En dos semanas Ashio y Eui se van juntos por dos semanas a Camp La Llanada Texas! Lo escribo y me entra un frio en el corazón… No porque no esté segura que lo estoy, no porque tenga dudas o miedos, sino porque no sé cómo va a ser eso de estar solita con Cristobal esos días y sé que mis Pirulingos mayores me harán mucha mucha falta!
Ellos están felices y emocionados, cada uno a su manera.
Ashio, que ya fue el año pasado, piensa en revivir la experiencia, reencontrarse con amigos, piensa en sus actividades y juegos favoritos y literalmente NO-PUEDE-ESPERAR!
Eugenia por su parte lo vive con la anticipación de la primera vez, con mucha seguridad que le transmite su hermano pero con mucha expectativa de muchas cosas porque no sabe cómo serán… Tiene ganas pero también tiene nervios y tiene necesidad de saber más detalles para reafirmarse en la espera.
Entonces le pregunta a cada rato cosas a Ashio sobre su experiencia del año pasado y yo escuchándoles pensé en hacer un video que podría servirle a niños, niñas o mamás pasando por la situación de Eugenia pero sin el campista experimentado en casa.
Ashio es un embajador de La Llanada, no porque se lo hayamos pedido, sino porque él se enamoró de su campamento y le encanta hablar de su maravillosa experiencia.
Hoy el y Eugenia hablan de la anticipación, ella pregunta y él responde… Y luego que vean el video quédense aquí porque yo les voy a contar lo que nos ha funcionado para prepararnos y para empacar para el camp!
1.- Hablar de la experiencia: esto creo que es lo más importante y se trata de hablar en detalle de cómo serán las cosas, repasar las actividades de un día. Para eso este video pero para eso también hay recursos y videos en la página de Camp La Llanada aquí. Nosotros los vimos el año pasado y los veremos en una semana.
También incluye hablar de lo que puede ser incómodo, como qué pasa si se ponen tristes o extrañan su casa? explicarles que puede pasar, que si pasa tienen a quien acudir en el camp y que los ayudarán. Darles alguna herramienta para aliviar ese momento, como pensar en una canción o alguna momento especial que le ayude a sentirse mejor.
2.- Darles seguridad de que tienen a quién a acudir: nuestros hijos, sobre todo los más pequeños (Eugenia tiene la edad mínima recién cumplida, probablemente sea de las menores de todo el camp) necesitan saber que tienen a quién acudir, que aunque nosotras no estemos hay quien atenderá sus necesidades con cercanía y cariño. El Staff del Camp se encargará de hacérselos saber y sentir cuando estén allá, pero anticiparles esa seguridad los hará sentir más confiados.
3.- Entender que puede haber dudas de última hora: Y que aunque estén seguros y emocionados por la llegada de los días de campa, pueden tener dudas justo antes de irse. Y entender que eso no significa que duden la experiencia, sino que se presentan sentimientos encontrados. Recuerdo que Ashio el año pasado el día antes de irse se puso a llorar porque pensó que si caía una tormenta en el camp le daría mucho miedo (le tenía terror a las tormentas). Yo creo que lo importante es nosotros mantener la calma y la seguridad y transmitírselas, reafirmando lo positivo y calmando su ansiedad o miedos. Por ejemplo nosotros vimos juntos el forecast del tiempo para ese tiempo en la locación del camp y le aseguramos que si algo pasaba, los guías estarían pendientes. Además le prometimos hablar con ellos para que supieran que él tenía este miedo particular.
4.- Hacer la maleta juntos: que ellos sepan qué llevan y que ellos elijan cómo disponer y combinar su ropa. En la página de La Llanada hay una guía de qué llevar en formato checklist para ayudar a que no se escape nada importante (la encuentran aquí).
5.- Ideas: La ropa viejita, la que le queda medio justa pero todavía le queda bien, las franelas del colegio que no son uniforme… esas son las cosas perfectas para meter en la maleta.
6.- Varios: Usamos una cesta (caddy) impermeable para agrupar todos los artículos de baño. Guardamos cada conjunto de short/franela en bolsas ziploc para que ya los tengan listos y luego de la primera semana que hacen lavandería ya saben como combinar todo lo que les llega limpio.
7.- Recordarles: que se pongan cholitas para bañarse Y que se sequen bien los pies entre los dedos 😐
Lo último es advertirles a mamás y papás que cuando vayan a buscar a sus hijos, será un momento super emocionante pero camino de regreso a casa verán a sus hijos apagarse! Literal! Porque quedan TAN exhaustos y vienen de unas semanas TAN intensas que se les apaga un suiche de su cuerpo pidiendo recuperación, descanso e incluso asimilar todo lo vivido… No se preocupen, no se quedarán en ese modo «off» y pronto volverán a ser los mismos de siempre.
Finalmente prepárense para verlos ENORMES cuando los vayan a buscar… crecen demasiado en las semanas de campamento, porque crecen en tamaño, en conocimiento, en vivencias y en personalidad! Y eso, aunque asusta un poco, es de las cosas más gratificantes que se puede vivir!
Pd: todavía tienen chance de inscribir a sus hijos en las temporadas de Camp La Llanada Tx. En su página web está todo la información.
Pd: aquí otros posts que he publicado sobre el camp y la experiencia de Ashio.
Razones para mandar a mi hijo a Camp La Llanada Texas
Carta a mi hijo que se fue dos semanas de campamento
Mis razones para mandar a Ashio al camp y las suyas para querer repetir
9, o 10 con el de EUI!!! jajajaja Finisimo!!!
9 veces dice ashio y una vez Eugenia! son tan lindos! finisimoooo!!
11 o 100 jajajaja mejor video ever
Que par tan especial para la llanada!!!