Yo soy de las mamás que cuenta los días para que lleguen las vacaciones. Los últimos días de colegio me mantengo firme solo porque veo cerca la imagen de mañanas sin corredera para ir al colegio y sin tener que maniobrar frenéticamente diferentes tareas en tiempo récord y repetir como retahíla lo que necesito que Ashio y Eugenia vayan haciendo para poder llegar a tiempo.
Claro que las vacaciones llegan con mañanas menos apuradas pero con su cuota de retos diarios, como mantener a los hijos ocupados sin demasiada televisión, ni demasiado iPad… Gestionar el aburrimiento y programarles actividades, todo eso mientras pretendo mantener mi trabajo que es desde casa y que aunque flexible requiere tiempo que si normalmente escasea, en vacaciones simplemente brilla por su ausencia.
Pero igual me encanta que lleguen estos días largos, me encanta la sensación de libertad que nos regalan, poder salir con mis 3 monitos encaramados a pasear, a comer helados, a la piscina o a montar bicicleta. Me canso mucho, me desespero a veces, pero termino suspirando segura que son mis días favoritos, segura que son los que más extrañaré cuando se acaben.
Pero el verdadero reto de las vacaciones para esta mamá que se la pasa 24/7 con sus 3 hijos es que están conmigo todo el día, juntos para lo que salga y eso puede ser en muchos casos complicado. No hablo de la pérdida de la privacidad, ni de las bajas drásticas en mi productividad y horas de sueño, ni siquiera el hecho de estar recién mudados todavía viviendo entre muchas cajas; me refiero a la logística de que no importa si tengo que ir al supermercado solo a comprar pan y leche o si tengo que ir a la cita del dentista de Ashio… todo, TODO implica salir de casa con mis 3 Pirulingos.
Ahi llegan los sentimientos encontrados, sobre todo este año que redujimos las semanas de campamento: Ashio se va a un sleepaway camp 2 semanas y Eugenia estará en un day camp una de esas semanas que Ashio no estará. De resto campamento Mamá es lo que toca!
Entonces quise escribir este post para resumir algunas cosas que hago o que quiero hacer o que simplemente pasan y nos funcionan en estos meses de estar en casa.
- Dejar que se aburran: lo principal es que no me mato preparándoles agendas de actividades ni juegos con programaciones y horas establecidas. Los dejos ser y eso a veces significa aburrirse y buscar qué hacer.
- Salir: Intento programarme para salir porque sino es muy fácil quedarnos echados, que aunque algunos días esta bien, no es la idea para pasar las vacaciones. Y salir a veces significa acompañarme a hacer diligencias, esos días intento terminar con algo que les guste, así sea ir a comer helados.
- Prepararme el día anterior o tempranito en la mañana: Para salir más rápido, para adelantar trabajo y poder atenderlos y para que tampoco se me pasen los días en la cocina.
- Meriendas a la mano: No sé sus hijos, pero los míos me piden comida cada 15 o 20 minutos! Entonces trato de tener opciones de merienda a la mano para ellos, que no les tenga que preparar y que puedan servirse solos y eso se traduce básicamente en frutas lavadas y picadas. También algunos chips, pero al menos si comen fruta no tengo el remordimiento de que están comiendo porquería todo el día, sino fruta todo el día… porque sin duda comen todo el día.
- Libros: No soy muy amante de ponerles tareas en las vacaciones, pero si quiero que no bajen el ritmo en el que están que quieren y piden leer. Entonces tenemos libros nuevos, compramos algunos para las vacaciones e intentamos ir a la biblioteca a sacar algunos para aumentar la rotación. Además quiero aprovechar de leer algunas cosas con ellos en español, para irlo introduciendo y aprovechar muchos libros lindos que tenemos pendientes en nuestra biblioteca.
- Días intensos / Días relajados: mantener ese balance. Los días lentos son ricos para ver películas, para leer, para oír música. Y los intercalamos con días de piscina, de ver a los amigos, de parque o de alguna actividad especial.
- Patear la ciudad: a pesar del calor, el verano siempre es nuestra mejor excusa para pasear, conocer y encontrar nuevos lugares en esta ciudad. Buscar en paginas especializadas siempre me ayuda porque hay muchas cosas pasando y uno no siempre se entera: conciertos, ferias, parques, etc; son siempre opciones perfectas para hacer estos meses.
Y recordarme que esto de estar con ellos me encanta, que es un privilegio y que más me vale disfrutarlo mientras dure, porque no será así por siempre!
Cuéntenme quienes por aquí son del team «prefiero el año escolar» y quienes del team «que vivan las vacaciones caótica»
Pd: si alguno necesita un empujoncito aquí les dejo 36 actividades para tener un verano inolvidable