Si hay un momento caótico del día de muchas mamás… incluida yo, de primera en la fila yo!… es la mañana con niños que van al colegio. Hay que luchar con cansancio y sueño, con falta de buen humor y un entramado de actividades que se deben hacer contra reloj para llegar a tiempo al colegio.
Me da pena confesar cuántas veces Andres Ignacio llegó tarde al colegio, 5 minutos tarde, pero tarde al fin, el año pasado. Y eso que todavía me daba el lujo de llevar a Eugenia luego y sin apuro y podía incluso dejar cosas como el peinado de Eugenia para después de haber dejado a Ashio a tiempo…
Llegué a poner el despertador más temprano, preparaba más cosas antes de dormirme y nada parecía ayudarme a que las mañanas transcurrieran en decente calma. Podíamos llegar a tiempo pero muchas veces a costa de estar apurando a los Pirulingos, de regañarlos, de terminar todos estresados antes de las 8am.
Pero este año todo ha cambiado y las mañanas transcurren en armonía mientras llegamos a tiempo al colegio… No hemos llegado tarde y los Pirulingos están bien vestidos y arreglados, comidos, dientes cepillados, loncheras caseras armadas y hasta con ánimo de cantar canciones camino al colegio o jugar «veo veo».
Analizándolo bien debe influir que son un año mayores. De repente es solo un indicativo que solo mejora con la edad (y nosotros a punto de añadir un bebé a la mezcla el próximo febrero); pero más allá de eso hay cosas que hago diferentes, aprendizajes que he puesto en práctica y hoy quiero compartir.
1.- El que madruga…: me costó, pero entendí que no era cuestión de adelantar el despertador 10 minutos, sino de calcular la hora en la que pudiera hacer todo con tiempo suficiente. Ahora me levanto considerablemente más temprano pero ando menos apurada y eso me hace feliz.
2.- Suficientes horas de sueño: Yo que soy de naturaleza despreocupada y poco amiga de las rutinas, también tuve que entender que acostar a mis hijos a una hora que les permita suficiente tiempo de sueño reparador es básico. Veo gráficos de horas de acostarse según la edad y nunca estamos en esos rangos, pero los Pirulingos cada noche están acostados, que no necesariamente dormidos, a las 8:30pm y así nos esta funcionando. (Los despierto a las 6:45am, así que duermen un poco más de 9 horas).
3.- No apurarlos: Esto lo aprendí a punta de mañanas imposibles apurando, sobre todo a Eugenia, que todo lo quiere hacer solita y se autoproclama «la lentejita» de la casa porque a todo le llega «lento pero seguro». Pero después de muchas quejas, muchas peleas y mucho llanto me di cuenta que no hay caso, el humor de mi Tinga Tinga se quiebra, se rompe en pedazos frente a mi cuando trato de apurarla. Necesito darle más tiempo, dejarla o persuadirla en el apuro sin imponerme o mandarla con tono firme. Simplemente soy más suave, le pido las cosas, le digo que es mi ayudante, se las anticipo para que se pueda preparar y esas sutilezas hacen una enorme diferencia!
4.- Un perro y un carro que avisan que ya es hora: Esta estrategia nos ha ayudado como ninguna otra. Me la dio mi cuñada Jero que a ella se la dio una maestra. En mi celular hay 2 alarmas muy importantes: una que indica que hay que irse a dormir y otra que indica que debemos salir al colegio. Las dos las configuré con los Pirulingos y ellos eligieron el tono: ladridos de perro en la noche y el motor de un carro en las mañanas. Es una maravilla porque me evita el tener que decir, repetir y explicar que ya debemos salir. Ellos la escuchan y saben de qué se trata, no soy yo mandándolos, es un estímulo neutro marcando la pauta. Y con el tiempo se acostumbran y ya casi logramos estar listos incluso antes que suene el carro en mi teléfono.
5.- Amor y Paciencia: despertar a mis Pirulingos llenándolos de besos (porque todavía se dejan), acurrucándome con ellos 1 minuto antes de levantarse, hablándoles con voz suave y pidiéndoles que hagan las cosas con amor, abona el camino. Saber que es una hora potencialmente caótica y armarme de paciencia para mantener la calma en el apuro, me garantiza la armonía.
Son puros consejos sencillos, incluso obvios… pero a veces lo más obvio es lo que más nos cuesta y a mi me costaba TANTO que decidí escribirlos y compartirlos porsia alguien necesita que le recuerden lo obvio porque se le perdió la armonía de sus mañanas entre los llantos y pataletas de sus hijos.
Ahora cuéntenme sus trucos para mañanas sin caos, que apenas llevamos 2 meses de colegio y no se sabe lo que adentrarnos en el año escolar pueda traernos… sin contar con el recién nacido que felizmente se nos unirá en febrero… ayayai!!!
Pd: después de compartir opciones e ideas para capturar el regreso a clases, me doy cuenta que no hicimos ninguna y estas parecen ser las fotos oficiales de mis Pirulingos entrando a PreKinder y Kinder. Supongo que a veces se cumple aquello de «en casa de herrero, cuchillo de palo»…
Guao, este articulo me llego el
Dia indicado, hoy tengo dolor de cabeza del apuri y la corredera de esta mañana, estuve pensando como lograr q todo sea mejor para todos. Estoy completamente de acuerdo contigo, gritar y apurar muchas veces no funciona, con amor todo se puede. Tu consejo de la alarma para dormir y para salir me parecen geniales, los voy a apalicar.
Gracias y mucha suerte con el bb!!
Qué bueno Daniela. Me alegro que lo hayas leído el día que lo necesitabas! Lo de la alarma de verdad es una maravilla… espero que vengan mañanas más tranquilas. Un abrazo!
Me encantó tu artículo, te encontré por casualidad en baby center y quise entrar a tu blog. Me sentí muy identificada con algunas cosas que contabas… Las alarmas en el celular y que los mismos niños elijan el sonido es una estrategia perfecta! Voy a llevarla a la práctica a ver que sucede. Yo tengo 3 niños hombres de 3, 2 y 1. Sí es una locura pero estoy completamente de acuerdo contigo que los niños son una maravilla. Finalmente cuando uno incluye a los hijos en los proyectos familiares o el simple hecho de que elijan un sonido de alarma, eso ayuda a que los niños se sientan parte y responsables de que las cosas se logren, al final el aprendizaje es intrínseco y significativo. Gracias por tu blog!
Bienvenida Catalina! Gracias y estoy de acuerdo con lo que dices. Sentirse parte es enorme para ellos. Yo pronto seré mamá de tres y estoy tan feliz, aunque sé que el bebé vendrá con su cuota de caos, será de un caos maravilloso! Un abrazo
Lo de las alarmas me pareció genial! Lo voy a probar a ver si Clementina baja el número de berrinches antes de de dormir (anda eléctrica todo el día, como su mamá).
Pruébalo Paty que es un Hit! a mi me ha salvado la vida y la sanidad mental!!! Un abrazo grande y besos a las dos princesas!
Yo les hice a mis hijas un cuadro de responsabilidades con fotos de lo que debían hacer independientemente en las mañanas (baño, vestirse, cepillarse los dientes, ponerse los zapatos para salir) que funcionó de maravilla!!! Las dos se alegraban de ver que cada día ganaban una calcomanía más gracias a que sabían qué debían hacer. Incluso hacían todo de buen humor! Rellenaron el cuadro y ganaron un premio mayor! Ahora volveremos a comenzar!
Fue lo máximo! Se los recomiendo a todos!
Claudia