La Navidad es mi época favorita del año. Tiene un encanto a reunión familiar, llegada del niño Jesús, comida rica y regalos que me conquista año tras año.
Decorar de Navidad es vestir la casa con ese aire de fiesta y celebración, de ocasión especial que recuerda que hay motivos para estar alegre… Y Nueva York es una ciudad que en Navidad se convierte en la máxima expresión del encanto de esa época.
Me encanta pensar que Nueva York es el patio de atrás de la Navidad: todo sucede aquí pero al mismo tiempo resulta solo un instante en la vida de todos los turistas que acuden a ella a admirarla. Caminar por la ciudad decorada es como estar en el país de los gigantes por la magnitud de los adornos regados por doquier. Me encanta pensar que detrás de cada adorno hay una historia, que cada uno representa algo en ese jardín enorme de Navidad y festividad que es la ciudad:
Las Vitrinas: donde cada maniquí vive al máximo la magia y la alegría de la navidad, observado y admirado por los turistas y la multitud que desfila ante su presencia.
Los Cascanueces: un ejército de soldados de las nueces y demás manjares que se comen en cada mesa en la nochebuena.
Las Bolas y Luces: como si del árbol del país de los gigantes se cayeron algunos adornos de navidad y pararon en estas calles y avenidas.
Radio City Music Hall: que es el Templo de las Rockettes, embajadoras del tradicional musical navideño.
El majestuoso árbol de Rockefeller Plaza y sus guardianes anunciando a todo el mundo que llegó la Navidad.
La Catedral de Saint Patrick: que no necesita adornos, porque simplemente allí esta el niño Jesús.
Los Angeles de Rockefeller Plaza: la versión moderna de un “Gloria a Dios en el cielo, y el la Tierra Paz a los hombres”.
Tienda Cartier: un diamante gigante envuelto en regalo.
Son sólo pensamientos que vienen a mi mente al yo también admirar y disfrutar esta linda ciudad adornada de Navidad!
Sé que es tarde, pero los días fueron muy ocupados y no quería dejar de compartir esto… así que tarde pero seguro… FELIZ NAVIDAD!
Publicado el 28 de enero de 2012