Cada mañana despertarnos y acompañarte mientras te bañas y arreglas para ir a trabajar, compartiendo ese momento, imitándote cuando te afeitas, nos hace arrancar el día con una enorme sonrisa.
Nos encanta cuando nos llamas desde la oficina y siempre te las ingenias para hacernos reír a través del teléfono, nos hace sentir especiales y sabemos que nos extrañas cuando no estamos juntos.
Esperar a que vuelvas del trabajo nos regala cada tarde una sensación única de expectativa y emoción… Desde que escuchamos tu carro y la puerta del garaje sabemos que nos espera el momento más divertido del día, sabemos que las risas abundarán y si tenemos suerte incluso podremos volar o convertirnos en gigantes sobre tus hombros.
Nuestra comida favorita es la cena, porque la compartimos contigo y nos sentamos juntos a conversar de nuestro día.
Gracias Papi por los juegos, por las palabras inventadas, por las carreras, por las caras locas y las risas que no acaban. Gracias por querernos, por extrañarnos, por ser el mejor ejemplo. Gracias por trabajar duro por nosotros, por darnos lo mejor de ti y permitirnos soñar, gracias por enseñarnos a luchar por lo que queremos. Gracias por llegar siempre con una sonrisa dispuesto a jugar, a correr, a lanzarte al piso con nosotros… Gracias por los besos, los abrazos, los cuentos leídos y también los que nos inventas.
Feliz día Papi, gracias por ser el mejor papá del mundo!
Con amor,
Tus Pirulingos