La hora de entrada de Andres Ignacio al colegio es entre 8:30 y 9:30am. Es una hora de juego libre y a las 9:30 cierran la entrada y comienzan el “circle time” y las actividades programadas del día.

Normalmente nosotros llegamos al colegio cerca de las 9:00am, no somos los primeros pero Andres Ignacio tiene tiempo de llegar con calma y yo tengo 3 horas y media maravillosas de -sólo con Eugenia- hacer mil cosas que me cuesta mucho hacer cuando estoy con los dos. Muchas veces incluso Eugenia se queda dormida en el trayecto de regreso del colegio a la casa y esos días la mañana resulta realmente rendidora para mantener al día la casa, la ropa, el blog, etc. Cuando Eugenia esta despierta no tanto porque aprovechamos de jugar las dos, de conversar y cantar en un espacio íntimo de las niñas de esta casa!

Pero esta semana, por diferentes razones, hemos estado llegando al colegio casi a las 9:30, ayer incluso llegamos y ya estaba comenzando el circle time. Entonces al salir del colegio reflexioné y me propuse hacer los ajustes necesarios para no llegar tarde al colegio… la reflexión estuvo basada en la historia de mi vida de llegar siempre tarde [aunque viviera muy cerca] y la posibilidad de enmendar esa situación desde temprano con mis hijos. Los ajustes fueron fáciles de determinar: preparar el almuerzo la noche anterior, despertarme un poco más temprano y volver a la práctica de dejar lista y a la mano la ropa de los Pirulingos para facilitar el proceso.

Muy animada con mi nueva rutina, anoche preparé unas hamburguesas y piqué unas frutas dejando casi listo el almuerzo de Andres Ignacio. Los viernes en el colegio hay “show and tell” y juntos elegimos el dinosaurio que llevaría para mostrar a su amigos y lo guardamos de una vez en la lonchera para que no se nos olvidara en el apuro de la mañana. No me trasnoché pegada a la computadora y hoy me desperté más temprano a comenzar el dia confiada que con tanto avance llegaríamos temprano al colegio!

Todo iba muy bien, Andres Igancio desayunó, lo vestí, vestí a Eugenia, la puse en el corral a jugar, Andres Ignacio me pidió que lo metiera a él también en el corral para jugar con ella lo que fue maravilloso porque los dos estaban muy entretenidos dándome chance de vestirme, peinarme, comer algo y terminar de preparar la lonchera y el coche!

Zapatos y chaqueta a Andres Ignacio, chaqueta Eugenia, la meto en el coche, Andres Ignacio tiene que ir al baño, vamos rápido para que Eugenia no se canse de esperar ya sentada y amarrada… Toca hacer número 2 pero Eugenia aguanta entretenida con los juguetes que tiene a la mano, lavarle las manos a Andres Ignacio, lavarme las manos yo, cerrarle la chaqueta, ponerme la mía y salir!!!

Hora exacta 8:50am. El camino al colegio suelen ser 10 minutos asi que estábamos bien de tiempo.

Llegamos al Lobby para darnos cuenta que se nos olvidó chequear el clima y/o subir las persianas para enterarnos que estaba lloviendo.

Meeeeedia vuelta!

A subir de nuevo, buscar el coche doble, meter los Pirulingos, calmar a Eugenia que ya estaba acomodadita y el cambio la alteró un poco, le doy su vaso de agua y se queda tranquila… Andres Ignacio se sienta en su silla extrañado porque nunca vamos al colegio en este coche y como generalmente lo usamos en las tardes y entonces va merendando “pececitos”, enseguida los pide sin acordarse que acaba de comer un cambur [banana], media manzana y dos corn muffins con queso! Le explico que no hay pececitos a esta hora y gracias a Dios lo entiende sin insistir… ya los dos sentados me dispongo a ponerle los forros de lluvia, cambiarme yo chaqueta y zapatos [chaqueta impermeable y capucha porque empujando el coche doble sencillamente no puedo llevar paraguas!], y de nuevo salir!

Hora exacta 9:08am… un poco tarde pero nada grave…

La lluvia no es tan fuerte pero es fastidiosa, voy rápido pero se me olvida que la colina en la que vivo y en la que queda el colegio, empujando el coche doble, cansa! pero lo veo como algo de ejercicio en mi vida sedentaria de invierno…

Llegamos al colegio a las 9:20, mientras estacionamos el coche, bajo a Andres Ignacio y lo pongo bajo techo, bajo a Eugenia y agarro la lonchera…

AY LA LONCHERA!!!

Me doy cuenta que no hay lonchera! que se quedó enganchada en el otro coche… que aunque la comencé a preparar anoche para ganar tiempo, no la traje e igual vamos tarde… y Andres Ignacio cantará una canción o bailará en el “show and tell” porque el dinosaurio también se quedó en la casa…

Entramos al colegio subimos las escaleras al salón de Andres Ignacio para darnos cuenta que son justo las 9:30 y esta empezando la clase de música un piso más arriba… Subimos otro piso y entramos a la clase de música, una vez más, tarde!

Le explico a la maestra que no trajimos almuerzo, que lo contenten con algo y que al llegar a la casa terminará de comer…

Salgo del colegio, pongo a Eugenia en su coche y de regreso sigo reflexionando, igual que ayer porque parece que la reflexión de ayer no fue suficientemente profunda… entonces dejo de ser tan dura conmigo y pienso en la lluvia y decido culparla y así quedarme tranquila…

Finalmente decido que es un poco de las dos y que gracias a Dios es viernes y tenemos un fin de semana por delante para resolver la LOGÍSTICA de las mañanas a ver si logramos que sea más productiva… a pesar de la lluvia, o el viento o la nieve o más adelante el sol…

Son las 12:20 y voy saliendo a buscar a Andres Ignacio al colegio, ya no está lloviendo pero voy con sus botas de lluvia en la mano para caminar de regreso haciendo “charquito” en todos los que veamos y así vengarnos de la lluvia que nos complicó la mañana pero nos da el chance de reirnos y disfrutar en la tarde!

Así vamos normalmente al colegio, un solo coche y Andres Ignacio en su “patineta” o caminando. [nótese la lonchera guindada del coche… allí mismo se quedó cuando cambiamos al coche doble!]

Circle time!