Ultimamente nos hemos visto en varias situaciones en las que abundan los mocos y escasea la paciencia… Será el polen de la Primavera o el colegio de Andres Ignacio pero estos Pirulingos han estado turnándose la enfermedad hasta que la semana pasada coincidieron cayendo los dos al mismo tiempo… justo cuando me quedaba sola con ellos por un viaje de Andres…

Fue un fin de semana difícil, pero logré sobrevivir y aprendí una que otra cosa que me sirvió para manejar la situación y que se hiciera, al menos, más llevadero el malestar general de los chiquitines.

Lo más importante fue concentrarme en los Pirulingos: Dejar de lado todo lo demás y dedicarle toda mi energía a ellos. Esto se dice fácil pero significó no preocuparme por el inmenso desorden, resolver la comida con algo sencillo (5 min max) o pedir delivery, tratar de casi ni usar el celular, no usar la computadora, sólo estar con ellos, cargarlos, echarnos en la cama, consentirlos y tratar de hacerlos sentir mejor con toda, todita mi atención!

Supervivencia con niños enfermos

Flexibilizar las reglas y tratar de hacerlo divertido: comer en el sofá, ver TV en la cama, mucha TV y muchas películas, videos en youtube, iPod en medidas no usuales hasta que la pila que tenía lo permitió… Sin pensar si estaba bien o no pasar el día sin actividades mayormente educacionales o constructivas, los dos estaban enfermos, no es que iba a ser un día de mayor aprendizaje…

Comida rica: Intenté complacer a Andres Ignacio con lo que quería de comer, aunque eso significara desayunar, almorzar y cenar arepita! Era eso o probablemente que no comiera porque el malestar le disminuyó considerablemente el apetito.

Cantar, cantar y cantar: muchas canciones, las viejas cantadas y bailadas, nuevas para que las aprendieran, jugar a enseñarle las canciones a Eugenia, inventarles bailes, traer los muñecos de su cuarto para que también bailaran… En esta casa la música siempre nos salva!

Bañarlos: intenté darles un baño largo y tendido porque normalmente es un momento feliz. Pero metí a bañar a Eugenia y Andres Ignacio no quiso… pensé que al verla dentro de la bañera y jugando cambiaría de opinion, pero no fue así, se acurrucó en mis brazos mientras yo me las ingeniaba para termina el baño de su hermana con la mano que me dejó libre… Pero hoy me desquité y los bañé a los dos con burbujas para su deleite y entretenimiento!

Supervivencia con niños enfermos

Salir: Andres desde Holanda, luego de leer los status de mi día difícil que le llegaban en forma de mensajes de blackberry messenger me dijo, «pero sal a dar una vuelta, el día esta espectacular». Enseguida pensé lo que implicaba dar una vuelta: cambiarlos, preparar coche y pañalera, meterlos en en el coche, vestirme yo… y pensé pasar de largo, pero agotadas las actividades en la casa decidí aventurarme… Tal y como había anticipado costó preparar el terreno para salir, pero luego de cerrar la puerta de la casa pasamos 2 horas de tranquilidad, refrescándonos con la vista de árboles y flores, mucha gente y el lindo clima con el que nos estrenamos saliendo con las piernas descubiertas… Fue tan perfecto que por media hora los 2 se durmieron y yo me pude hasta sentar a comer una rica ensalada! Finalmente el mensaje es salir!, aunque parezca que no es lo más sencillo con niños enfermos, si no resulta contraindicado médicamente, salir renueva las ganas, las de ellos y las mías!

Besos y caricias: porque vamos a estar claros que cuando uno esta enfermo lo mejor que le puede pasar es acurrucarse con su mamita y que te haga muchos cariños y te bese mucho las manos y la frente!

Como verán no son leyes de la NASA, son simplemente detalles que ponen en perspectiva que un día con los 2 niños enfermos no puede transcurrir igual. Lo escribo hoy para tenerlo presente la próxima vez, porque seguro habrá una próxima vez y cuando llegue quiero recordarme que estos ajustes nos pueden ayudar a mantener la calma y la salud mental…

Hoy los 2 amanecieron mucho mejor, mejor del malestar y mejor de ánimo. Hoy fuimos al parque, paseamos y comimos fuera y de nuevo vimos películas en la casa. Espero que ya mañana Andres Ignacio vuelva al colegio y que yo pueda retomar el orden y la limpieza de este hogar!