Desde que llegamos a NYC hace casi 3 años, vivimos en el mismo apartamento, en la misma zona.

Pero es desde hace un tiempo que comenzó a sentirse un aire de bonita vecindad, de total familiaridad, de personas conocidas y restaurantes visitados.

Es ahora cuando vamos por la calle y nos encontramos amigos que se cruzan en nuestro camino, que sonreímos al cartero de la calle por la que pasamos cada día para ir al colegio de Andres Ignacio porque ya nos resulta familiar y él nos responde el saludo…

Es ahora cuando el señor de la Tintorería nos comenta que la ropa esta lista si nos ve pasar por el frente o que la señora del Supermercado pregunta por Andres Ignacio si me ve sólo con Eugenia.

Parece mentira que vinimos a vivir en esta ciudad tan transitada, tan bulliciosa y en apariencia tan impersonal para llegar a tener vida de bonita vecindad…

Y es que esta ciudad que te convierte en peatón y te hace caminar y caminar permite esa vida de vecindario que debo confesar que me encanta. Porque nuestra zona no se parece al NYC de Times Square y tiendas de 5ta Avenida… Nuestra zona está llena de coches por la calle, de familias, de parques y más parques y restaurantes donde siempre hay sillas para niños…

Y también está llena de calles lindas con muchos árboles y brownstones, y de jardineras que en Primavera se llenan de flores… y de edificios elegantes con apartamentos soñados de ricos y famosos que yo no dejo de ojear a ver si algún día me encuentro alguna cortina entreabierta que me regale ver un pedacito…

Y aunque los grandes espacios son un lujo y no tengamos demasiado en la casa, siempre esta Central Park a 4 cuadras…

Y Central Park es el mejor patio con el que uno puede soñar…

Publicado el 18 de abril de 2012