Aquí estoy sentada el 9 de enero escribiendo en este blog como si fuera el primer día del año. Así se siente un poco después de muchos días de vacaciones, de visitas, de familia y actividades fuera del horario y la rutina de todos los días.
Hoy estoy en la casa con Eugenia que no fue al colegio porque las 2 tenemos gripe y mientras ella duerme un rato yo me siento a escribir por primera vez en este año que comienza… La casa se siente sola y muy callada: Andres Ignacio esta en el colegio y ya no nos quedan visitas.
Pasamos una Navidad en familia, primero vino mi familia y enseguida llegó la de Andres. Los Pirulingos pasaron semanas de consentimiento por sus tios y su Abu.
Se inauguró una pandilla de primos que les encanta correr, saltar y jugar y también hacer tremenduras y así fueron bautizados por el Tio Ivan como los TreMendoza! Será una pandilla que veremos crecer y seguiremos muy de cerca sus aventuras!
Abu se pasó 10 días con nosotros y no paró de jugar con los Pirulingos, un día salí de mi cuarto y la encontré disfrazada de Batman jugando a superhéroes con Superman (Andres Ignacio) y Robin (Eugenia). Se le veía la felicidad en la cara, la emoción de pasar estos días con sus 3 nietos juntos y verlos jugar y compartir y a veces llorar y pelear por los mismos juguetes.
Fuimos a San Antonio por el fin de semana y recorrimos lo que la vez pasada la lluvia no nos dejó, y de vuelta en Houston comenzamos una pseudo rutina y la compartimos con una abuela que estaba feliz de conocer más la vida de los nietos que viven lejos: su colegio, sus maestras, sus amigos, el parque al que vamos, las actividades que hacemos.
Ayer se fue Abu y Andres Ignacio al regresar del aeropuerto se paró frente a la nevera y viendo las fotos con su Abu dijo en voz alta y siempre dulce: Abu me va a hacer mucha falta pero siempre me puedo recordar de ella viendo estas fotos…
Y a eso Eugenia respondió: yo también!
Publicado el 9 de enero de 2014