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En mi casa decir que vamos al Zoológico significa escuchar a Andrés Ignacio gritar de emoción, a Eugenia comenzar a nombrar todos los animales, a los 2 transformarse en sus animales favoritos y salir corriendo a buscar en su biblioteca los libros en los que ven sus fotos y otras curiosidades.

Decir que vamos a zoológico es un arma de doble filo, por un lado genera tanta emoción que puede cortar el sueño de los Pirulingos, pero por otro lado, es un plan tan deseado, que lo podemos utilizar como excusa para que hagan lo que queremos! 

Esta vez además conoceríamos uno nuevo y conocer el zoológico de la cuidad en la que vivimos es como hacerla más nuestra, es un sello de propiedad. Siento que incluso nos tardamos mucho porque decidimos esperar a que bajara un poco el calor del invierno.

Así que con toda la emoción que ameritaba la ocasión nos fuimos a descubrir nuestro nuevo zoológico. Y digo nuestro porque enseguida nos hicimos miembros, así como lo éramos en NYC.

El argumento detrás de la membresía es que siendo familia de 4, con 2 visitas ya pagamos el costo y lo mejor es que descubrimos que teniendo la posibilidad de ir siempre que queramos, podemos ir un rato a ver unos animales, de manera más casual, sin que sea el GRAN plan del día y que igualmente los Pirulingos disfruten de una actividad que les encanta. Ser miembros vale la pena porque podemos ir más pero con menos apuro y así lo disfrutamos mejor!

Y debemos decir que nos encantó, más de lo que pensamos. Primero queda dentro del Hermann Park que es un parque muy lindo con mucho verde alrededor e incluso fuentes, jardines y caminerías que pueden completar el paseo.

Segundo es un Zoo relativamente pequeño pero lleno de animales majestuosos que los puedes ver de muy cerca. Al escribir esta entrada ya hemos ido una segunda vez y en ambas oportunidades hemos visto a los animales caminar, pasearse por sus espacios, moverse, correr y casi mirarnos a los ojos… y eso lo hace más cercano y más acogedor.

Y tercero también tiene un Zoológico de contacto en el que los Pirulingos corrieron cepillos en mano para peinar a los chivos, con enormes sonrisas en la cara.

Así que ya lo saben el Zoológico y todos sus animales: espérennos que pronto volveremos!

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^^^ Otra cosa que nos encantó es que conocimos a uno de los animales favoritos de Andres Ignacio, que lo descubrió en una enciclopedia de animales que le regaló Abu: el Okapi!!!

Publicado el 15 de enero de 2014