Entre la situación difícil que está atravesando Venezuela, el tiempo libre por Spring Break y las ganas desde hace tiempo de Andres Ignacio de escribirle una carta a su primo Santiago y enviársela por correo; surgió solito el plan de la tarde de ayer.
Pasamos la tarde preparando una linda correspondencia para muchos seres queridos en Venezuela, porque no hay nada como recibir un paquete en el correo, palpable y hecho con amor por las manos de unos Pirulingos.
Mientras ellos dormían la siesta yo busqué papeles, calcomanías, sellos, tepes decorativos, ojitos locos y colores para que pudiesen hacer diferentes creaciones a su antojo… Para hacerlo diferente preparamos todo en nuestra mesita del jardín y así también aprovechar el rico clima de primavera…
Y fue una tarde realmente especial, con nuestra familia que está lejos en el corazón, música de fondo y Andres Ignacio y Eugenia inventando diseños, cambiando de lugar los elementos, llenándose las manos de tinta, y dividiéndose equitativamente los destinatarios para preparar las cartas sin que nadie se quedara por fuera.
Con cuánta ilusión lo hicieron!
Y con cuánta ilusión estamos seguros lo recibirán en Venezuela!
