Educando Paladares: desayuno especial para papá

Por: Claudia Graterol

Este domingo se celebra el Día del Padre y se me ocurrió preparar una sorpresa muy sabrosa para el padre de esta casa.

Puede ser que pensemos que estos días están cargados de mensajes comerciales, pero la verdad me pareció la ocasión perfecta para enseñar la importancia de los detalles y de hacer las cosas con cariño para otros.

Así que le conté a mis hijos la idea que tenia, que ellos preparan el desayuno de papi. Pensamos en un menú sencillo que ellos pudieran ejecutar al 80% por lo menos, con la menor cantidad de ayuda de un adulto. Por supuesto la emoción se hizo sentir al instante, mi hija salió corriendo a vestirse de chef. Hubo muchos brincos y muecas pero también mucho cariño, dedicación y concentración que dio como resultado un platillo mejor que el que tratamos de imitar.

Con frecuencia vamos a desayunar a un bagel bar que queda cerca de casa. A mi esposo le encanta el sánduche de Pastrami que allí preparan asíque ese plato sería nuestra inspiración en este proyecto.

Hicimos la lista de cosas que necesitaríamos y nos fuimos a comprar todos los ingredientes. Luego ayudé a tener algunas cosas listas para que se les hiciera más fácil la labor.

Desayuno para papá: Sánduche de Pastrami y Jugo natural de parchita (maracuyá)

Ingredientes para el sánduche:

• Pan de centeno artesanal
• Mantequilla
• Mayonesa
• Mostaza
• albahaca
• Rábanos en rueditas finas
• Pepinillos

Ingredientes para el jugo:

• Parchitas (maracuyá)
• Agua
• Azúcar

Preparación del sánduche:

Una vez rebanado el pan de centeno lo untaron por una sola cara con mantequilla. Los ayudé a colocarlo en la plancha caliente con la mantequilla hacia abajo para que quedaran marcadas las rayitas de la grilla.

Luego preparamos la salsa que va a aderezar el sánduche. Para esto colocamos una cucharada de mayonesa y una de mostaza en un bowl pequeño y dos hojas de albahaca cortadas en pedacitos pequeños con tijera para facilitarles la labor.

Mezclaron hasta que todo estuvo bien incorporado. Untaron el pan por la cara que no tiene mantequilla ni rayitas.

Una vez listo el pan colocaron una cantidad generosa del Pastrami. Tengo que contarles que cuando fuimos al deli a comprar el Pastrami tuvimos la suerte de que estaba saliendo del horno, es decir, caliente y muy fresco. Realmente creo que todos los astros se alinearon a nuestro favor. Para incluir un toque crujiente utilizamos ruedas de rábanos que yo había ayudado a cortar con anterioridad.

Luego cerraron el pan con unos palillos que contenían pepinillos.

Ver la concentración y la dedicación en sus rostros es indescriptible, no se si logré captarla en las fotos. La emoción y el orgullo por su trabajo realizado y la felicidad de haberlo hecho solos fue realmente gratificante.

Ahora bien acompañamos este rico sánduche con el jugo favorito del padre:

Jugo de parchita. Creo que mis hijos nunca habían visto una parchita en fruta, cuando estábamos en el mercado se las presenté, les expliqué que debían escoger las más rojitas y olorosas, que estuviesen brillantes y grandes. Los ayudé en la labor de cortarlas a la mitad y luego ellos procedieron a sacar la pulpa de cada una. Licuamos con agua, colamos las pepitas y añadimos azúcar al gusto.

Finalmente los ayudé a preparar la entrega: sánduche en mano, menú escrito por ellos con dibujo de emoticon, más dibujos con corazones, más tickets y libretas con la cuenta. Y un bouquet de flores de galletas que yo preparé con anterioridad para sorprender a papá.

El resultado un sánduche que superó el del Deli, la experiencia de saber hacer por ellos mismos un sánduche (cosa que incentivaré a futuro, sobretodo los fines de semana en la mañana cuando se levantan más temprano de lo habitual) y un rato lleno de risas y muecas para que pudiera contarles paso a paso este proyecto.

Desde educando paladares queremos hacer llegar un saludo a todos esos maravillosos padres que cada vez se involucran más y nos ayudan tanto en la labor de formar hogar. Espero que los consientan con algo muy rico.

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