Yo siempre he pensado con curiosidad cómo será el proceso de repartición de talentos en el cielo… me parece súper creativo de Dios incluso dar con tantas cosas en las que una persona pueda resaltar. Definitivamente unos son más obvios que otros, algunos son muy útiles, otros no tanto… Sin embargo todos sabemos hacer algo de manera especial, aunque eso sea silbar más duro, saber decir las palabras de atrás para adelante sin siquiera pensarlo, o como en mi caso, tener capacidad absoluta de almacenamiento de… canciones!
Ya lo descubrí hace muchos años, me di cuenta que con escuchar una canción pocas veces me la podía aprender y luego seguir recordándola por siempre… Me es fácil y aunque si es verdad que me sirvió para el entretenimiento colectivo en alguna fiesta con karaoke o sin él; realmente descubrí el valor de este talento cuando tuve mis Pirulingos.
Mis canciones me salvan la vida cada vez… Podría saberme unas cuantas y repetirlas y probablemente a ellos les daría igual, pero me perdería de sus caras de impresión y fascinación cuando suenan las canciones en la radio y para su sorpresa yo las canto de arriba a abajo. Es como si para ellos fuera magia, como que me respetaran más porque sus cabecitas no entienden cómo es posible!
En las noches al acostarlos también hago uso de este talento y los dejo elegir la canción que ellos quieran, de cualquiera de sus programas favoritos, películas, cd’s o de la radio y yo se las canto… Y me encanta verlos pensar a ver si dan con alguna con la que yo no pueda cumplir mi promesa, pero hasta ahora no ha sucedido. Seguramente porque sólo tienen 4 y 2 años. Ahora que lo escribo me doy cuenta que ni tan talentosa soy de saber deslumbrarlos a estas edades cuando es tan fácil… Me tocará quedarme pegada a las emisoras de radio del momento a ver si mantengo la reputación cuando sean más grandes y sus gustos más complejos y variados…
Por ahora agradezco a mi memoria almacenar tantas canciones para entretener a mis Pirulingos mientras me entretengo también a mi misma en ese placer olvidado de cantar y repetir canciones favoritas, delante de una audiencia agradecida capaz de aplaudir si ese fuese el caso…
Es un sueño hecho realidad!