Una linda puerta para recibir al Ratón Pérez

Andres Ignacio, que tiene 5 años y medio, lleva meses soñando con el día que se le caiga su primer diente. Cada noche antes de cepillarse los toca, los revisa y anhela sentir ese tambaleo que todavía no llega. Su dentista le dijo recientemente que «pronto» se le caerá el primero y ese pronto fue como una promesa de amor que espera con ansias y todavía no se cumple.

Y entonces sucedió el terror de cualquier hermano mayor, que su linda y querida pero pequeña hermana, perdiera atropelladamente un diente antes que él…

A Eugenia tuvieron que sacarle un diente en el dentista y después de secarse las lágrimas por el dolor de la anestesia y terminar de secarse la sangre que salía de su encía, se encontró en la sorpresa de ser la primera a la que visitaría el Ratón Pérez en esta casa.

Ella no podía contener su emoción y Andres Ignacio no podía contener sus celos.

No duró demasiado, su espíritu de eterno hermano mayor comprensivo y dulce salió al rescate luego de unas palabras de mamá explicando el altercado de tiempos y desde allí comenzó la fiesta del primer diente!

Yo había visto en una página española esta idea de pequeñas puertas adornadas para el importante ratón y me parecieron preciosas y muy decorativas… Además, de repente porque yo no soy ninguna fan de los ratones y eso ya se los había contado aquí, pero me parecía que la puerta suaviza la idea de que un ratón se meta debajo de tu almohada a llevarse el diente y dejar algo de dinero.

Así que decidimos optar por la versión hecha en casa y le preparamos al ratoncito toda una villa para que se instale, porque ahora es que vienen dientes por caerse en esta casa!

La puerta la conseguimos en Hobby Lobby. En la sección de casas de muñecas tienen puertas, accesorios como el pomo y números y después todo tipo de decoración como la matica y cesta de leche que elegimos. También se consiguen en el todopoderoso Amazon, aquí les dejo el link.

Luego es cuestión de pintarla, decorarla y pegarla a la pared (yo pegué los adornos con silicon y luego la pegué de la pared con teipe doble faz y ha aguantado).

El ratoncito lo teníamos de regalos de cumpleaños de Eugenia y la escalera era de su casita de muñecas… con eso monté una escena con la que sorprendí a los Pirulingos y quedaron encantados, imaginando historias del Ratón Pérez y jugando con la familia ratón en la entrada de su lindo hogar.

Y esa noche en que Eugenia puso su diente bajo la almohada, antes de dormir leímos «un diente se mueve» en edición de Ekaré. Una linda historia de Daniel Barbot ilustrada por la maravillosa Rosana Faría sobre lo que pasa con los dientes cuando están en posesión de los ratones, un encuentro entre una niña y un ratón que se confunde entre sueño y realidad! Un libro que leí cuando fue el momento de mudar mis dientes y que disfruté muchísimo recordándolo y compartiéndolo con mis Pirulingos.

A la mañana siguiente Eugenia se despertó muy temprano a revisar emocionada el premio debajo de su almohada, allí encontró un pequeño sobre con su inicial, un billetico y 4 monedas que guarda como gran tesoro… Fue perfecto porque Andres iba saliendo tempranito a la oficina y no quería perderse el momento pero tampoco quería despertarla tan temprano, y ella como si supiera, abrió los ojos y nos regaló su emoción compartida con su hermano, con Andres y conmigo.

Es la magia que a veces sucede, los tiempos que a veces se trastocan y los segundos hijos que también nos llenan el corazón con primeras veces!