En Houston es temporada de Crawfish y por todas partes hay restaurantes haciendo alarde de ello!!!
Hace unas semanas finalmente lo probé y debo decir que enseguida me conquistó! Son cangrejos de rio pero parecen unas langostas miniatura. De cada una se saca la carne como del tamaño de un camarón, y luego de los primeros intentos es fácil agarrarle el truco.
Lo sirven bien rústico en unos platos enormes en los que te colocan los crawfish enteros y generalmente una papa asada y una mazorca. Se come con las manos y de una vez te ponen en la mesa el rollo completo de papel absorbente para que uno se las pueda limpiar repetidamente.
Es una comida que tiene el aire de la comida de campo, sencilla, que se disfruta en grupo sin mayores pretensiones que una buena sazón. Una comida que no solo tiene sabor sino que resulta toda una experiencia!
Mi plato lo pedí “no picante” e igual picaba un poco, pero nada que no se solucionara con un vaso de agua! Lo comimos y de fondo tocaba un grupo de música Country, como para terminar de completar la experiencia texana!
Me gusta que esta ciudad tiene mucha riqueza folclórica y cultural; aunque todavía vamos descubriendo muchas de las manifestaciones de esa cultura, ya sabemos que es extensa y rica!
Todavía no sé si el Crawfish sólo se come ahora que es temporada… De cualquier manera ya repetimos y lo haremos de nuevo aprovechando que muy pronto llega mi mamá…
Una tradición culinaria de Houston que me atrapó al instante!
Publicado el 29 de mayo de 2014