A Andres Ignacio le encanta jugar a “ser”… a veces animales, a veces personajes…
Esta vez jugamos una nueva modalidad:
– Yo soy mami y tu eres Ashio, me dijo.
– Ok, le respondí, esperando que él comenzara con la personificación.
Silencio… mmmhhh! con cara de pensativo, como sin saber por dónde comenzar a ser yo.
– Ashio te amo, tienes que decir. Eso es lo que mami dice más veces al día, le dije dándole un abrazo…
– Ashio te amo, me dijo! no pude sino sonreir y abrazarlo más duro!
– Y qué más Mami? preguntó.
– Ahora tienes que decir: Ashio no hagas tanto desastre, caramba! a bañarse, a recoger, a comer! Decía en tono de juego, exagerando tonos y gestos y él muerto de risa… Y yo con la sonrisa cómplice de verme retratada, varias veces al día en cada una de esas afirmaciones.
Y así comenzó nuestro juego de yo ser Ashio y Andres Ignacio ser Mami…
Y es un juego muy divertido y a la vez revelador!
Porque me puso a pensar en cómo me ve Andres Ignacio y cómo me ve Eugenia, más allá del amor de hijos, más allá de la necesidad que tienen de mi y de mis cuidados… Cómo me ven? Cómo me imitarían, qué sobresale, qué predomina de mi ser ante sus ojitos lindos???
Se darán cuenta que en las mañanas soy más cariñosa, más paciente y más activa?
Percibirán que la mayoría de los días no tengo idea qué hacer de comida hasta el momento en que abro la nevera e invento el desayuno, almuerzo o cena?
Apreciarán mis juegos, las canciones, los inventos en el parque, o camino al colegio o incluso en la casa mientras vemos una película?
Notarán que cada día insisto tanto en que duerman la siesta porque soy yo la que quiero acostarme a dormir a esa hora… sin poder… o deber!
Sabrán que es verano y por eso podemos ir al parque o salir a pasear cada tarde… Se darán cuenta de la ropa ligera? Extrañarán los chorritos cuando llegue el invierno?
Entenderán que en la tarde, justo antes que llegue Andres estoy cansada y por eso a veces pierdo la paciencia o no soy tan divertida… y bastante más regañona…
Mientras yo pienso todo esto seguimos jugando… y yo le digo: Mami agua por favor, agua por favor, agua por favor; frenéticamente sin parar y él me responde: un momentico Ashio, paciencia!
Y de repente si seguimos jugando podré ver gracias a este juego un pedazo de mi a través de los ojos de mis Pirulingos!