Hoy mi corazón no está dentro de mi pecho. Se salió y voló a Caracas y allí estuvo en una marcha multitudinaria en apoyo a la esperanza y un camino de progreso para mi país.
Hoy mi corazón esta con mi familia que está en Venezuela, está con mi 30 años de vida en ese hermoso país, con los más lindos recuerdos en sus calles, en sus playas y montañas. Hoy mi cuerpo está lejos de Venezuela, pero no mi corazón.
Hoy es más duro estar lejos, duele el pecho y pesan los kilómetros que nos separan…
Hoy hubiese deseado estar en esa marcha, sentir la emoción de toda esa gente unida en la esperanza de cosas buenas por venir, de una luz al final del túnel. Veo las fotos, los videos y me da taquicardia, se me pone el corazón chiquito de nostalgia pero enorme de ilusión!
Hoy estoy lejos, pero mi corazón está en Venezuela, con mi familia que vive allá, mis amigos, mis recuerdos, mis ganas de siempre volver… De enseñarles a los Pirulingos las maravillas de esa patria heredada de la que siempre les hablamos y que Andres Ignacio ya sabe señalar en el mapa.
Hoy me senté a escribir alguna anécdota de crianza y no pude, porque mi cabeza no puede sino conectarse con mi corazón que no está hoy en Nueva York, sino latiendo fuerte y lleno de esperanza allá en mi querida Venezuela!
Nos vemos el 7 de octubre!