Mucho he escrito en este Blog sobre mi amor hacia los Pirulingos, sobre la ternura en la que vivo inmersa y todas las cosas lindas que siento ahora que soy madre… He escrito sobre la sensibilidad a flor de piel, el amor tan grande que duele el pecho de sólo pensar que les pueda pasar algo, y la incomparable felicidad al verlos felices a ellos…
Pero últimamente una idea no deja de rondar mi cabeza y es ese amor de ellos para nosotros, cómo nos quieren nuestros hijos, cómo lo demuestran y nos lo hacen sentir aun cuando no saben decir ni una palabra.
Porque cuando somos madres de unos chiquitines somos su universo entero, su vida, su seguridad y ese sentimiento de dependencia es puro amor! Y las manos batientes cuando nos ven, los ojos iluminados e intentos de caricias gritan más alto que cualquier te quiero!
Y luego aprenden a decir te quiero, pero como uno se los enseña, generalmente lo dicen a petición de una madre deseando oir lo que ya sabe pero necesita procesar en forma de palabra explícita… entonces repiten como loritos el te quiero que uno les enseña a decir, y aunque inducido, suena dulce como la miel!
Pero un buen día el corazón explota cuando tus chiquitines, sin que se lo pidas, consistentemente y con ojos que acompañan con brillo incandescente, te dicen te quiero o te amo o lo que sea que hayan aprendido esta vez porque lo sienten… porque te ven y se los inspiras, porque se les sale del pecho y no lo pueden contener… Ese día la sonrisa no se te borra del rostro y el corazón se queda palpitando acelerado…
Y pasa el tiempo y te vuelves a dar cuenta que te encanta que lo digan pero que a veces no hace falta, te das cuenta…
Que querer estar pegado a la tetica, es puro amor.
Que carcajearse con las cosquillas que les haces, es puro amor.
Que poner caritas lindas cuando te ven, es puro amor.
Que necesitarte para dormir sin llorar, es puro amor.
Que meterse debajo de tu falda, es puro amor.
Que no querer que te vayas y llorar si eso sucede, es puro amor.
Que incluso a veces la pataleta en un lugar concurrido para llamar tu atención, es puro amor!
Es un amor perfecto e incondicional!
Sé que con los años vendrán muchas nuevas demostraciones de ese maravilloso amor Pirulingo, por ahora vivo fascinada y derretida con las que voy descifrando…
Publicado el 21 de diciembre de 2012