Llega noviembre y yo comienzo a extrañar el otoño… Y no tiene mucho sentido que así sea porque soy una niña tropical que vivió la mayoría de su vida en un país sin estaciones.
Pero cuando conocí el otoño, simplemente me enamoré de él!
Y además el otoño en NYC, que viste la ciudad de colores, que huele a hojas frescas, a tierra mojada y suena a crujido de las que ya se secaron. Las vistas de Central Park en estos meses son de robarle a uno el aliento y sólo provoca que se queden tatuadas en los ojos y en la mente y así no olvidar ese espectáculo…
Así que lo extraño…
Y estas imágenes encierran muchas cosas que hoy extraño y de las que hoy siento nostalgia: el otoño, Andres Ignacio y Eugenia más pequeño con esos ojitos más de bebés, mi mamá, mis hermanos y mis sobrinos… No pasa un día en que Andres Ignacio o Eugenia no los nombren. Lo bueno es que siempre están presentes y eso aviva las ganas del reencuentro, pero en el otoño parece que la distancia pesa aún más.
De repente amanezco con ganas de caminatas por el parque descubriendo hojas de cada tono de rojo, marrón y naranja… De repente me provoca estar rodeada de mis hermanos y sobrinos, conversando calentitos mientras afuera hace un poco de frío… De repente siento nostalgia de las risas amplificadas de los primos jugando juntos…
Y todo eso que siento me hace volver a estas fotos, tratar de saborear el momento y escribirlo para ayude a que la nostalgia pase…
Pd: Andres Ignacio dulce como el otoño, otoño en Nueva York y Primavera en NYC
Pd2: La primera imagen es un gif animado pero no sé por qué solo hace la animación una vez y no en loop constante… si alguien sabe cómo corregirlo, porfa dígame qué hacer que he buscado y no doy con la solución!
Cómo me gusta tirar las hojas secas al aire!! He disfrutado solo con ver a tus niños hacerlo 🙂