Seguimos nuestras vacaciones y después de nuestros días en Seattle, alquilamos un carro y partimos rumbo a Oregon. El destino final era Portland a donde íbamos a un matrimonio pero decidimos explorar un poco los paisajes de montaña y bosques de Pino antes de llegar a la ciudad para la boda.
Queríamos aprovechar el viaje para tener unos días de total descanso y nos provocaba muchísimo desconectarnos rodeados de naturaleza, así que pasamos 2 días entre Sunriver Resort y Crater Lake Park.
Sunriver es un área de parques y montaña con muchas actividades al aire libre. Nosotros aprovechamos aún el clima veraniego pero también tienen pistas de ski y actividades de invierno.
Entre las opciones de bicicleta, caballos, kayak o rafting, nos decidimos por el rafting y así nos montamos los 4 en nuestra balsa, y comenzamos a remar río abajo.
Cuando nos explicaron los detalles de la actividad nos dijeron que se trataba de un lazy river (la corriente te lleva y no hay que remar demasiado más que para mantener la dirección) y que el trayecto hasta la base donde entregaríamos el bote era de aproximádamente 3 horas.
Confieso que escuchar 3 horas me hizo pensar y dudar: el paseo sonaba buenísimo pero 3 horas me parecían demasiado para los Pirulingos… sentí que no estábamos preparados, que se podían fastidiar o les podían dar ganas de ir al baño en el medio del trayecto…. pero a pesar de todas las dudas decidimos hacerlo porque el paisaje y el entorno nos terminaron de conquistar.
Compramos una botella de agua, un snack porsiacaso… parada técnica en el baño antes de arrancar y nos montamos en nuestro bote.
Enseguida, cuando me vi rodeada de pinos, remando por el río, llamando a las familias de patos que veíamos y buscando algún castor; me sentí super tonta de haber tenido esos miedos. Cómo iban a aburrirse los Pirulingos frente a semejante paisaje y tan linda aventura? Qué más necesitábamos que estar nosotros 4? Qué son 3 horas si teníamos tanto qué ver, disfrutar y explorar?
El tiempo se pasó volando, lo disfrutamos enormemente e incluso lo extendimos parándonos para estirar las piernas escalando algunas rocas a la orilla del río. Los Pirulingos no se lo podían creer y su emoción no disminuyó porque había árboles, patos, río y remos que los mantuvieron entretenidos, entusiasmados y maravillados.
El resto de la tarde la pasamos caminando pos los jardines, buscando piñones de diferentes tamaños, haciendo carreras entre los pinos y relajándonos en la calma que regala estar rodeados de naturaleza.
Al día siguiente seguimos nuestro camino hacia un parque nacional que fue tan lindo que lo dejo para una próxima entrada!
Feliz semana para todos!
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[…] Mientras estuvimos en Sunriver en Oregon, nos quedamos en una cabaña del resort con un pequeño balcón y vista a un bosque de pinos. Amanecimos allí 2 días y fue total deleite salir antes de terminar de quitarnos el sueño de los ojos y tomar aire fresco contemplando la vista con una calma que solo produce el contacto con la naturaleza! La baranda del balcón resultó ser el lugar perfecto para que los Pirulingos se sentaran y ahí los dejé mientras entraba un momento a buscar unas medias y la cámara… […]