El día de la Primera Comunión de Andres Ignacio fue uno muy especial, tan especial como es él, como ha sido su vida desde que llegó a este mundo un día soleado de otoño.
Y al igual que en su nacimiento, fue uno que congregó mucha familia que vino para celebrar con él y acompañarlo en su día. Y también fue un día lleno de amigos que lo quieren mucho y se han vuelto como parte de nuestra familia.
El día de la Primera Comunión de Ashio fue uno muy anticipado. Cuidando muchos detalles y con mucho cariño preparamos una linda celebración en su nombre: decoración, comida, dulces y recuerdos. Pero la preparación más importante fue la que él hizo para recibir a Jesús…. Lo más lindo sucedió adentro, y no hay fotos que lo muestren pero sí mucha evidencia de que fue muy lindo y muy especial.
Hace 9 años, cuando tuve a mi primer hijo soñaba con muchas cosas: me imaginaba cargándolo, meciéndolo, cantándole… me imaginaba cambiando pañales, vistiéndolo con ropa linda y preparando un espacio decorado especialmente para él. Me imaginaba escuchándolo decir mamá y dando sus primeros pasos.
Mi ilusión, mi imaginación y mi sueño se limitaba a mi hijo bebé y todas esas cosas que viviríamos juntos mientras estaba pequeño.
Lo que nunca imaginé es cómo sería a medida que fuera creciendo… No me imaginaba las conversaciones que tendríamos, no sabía que me maravillaría tanto verlo descubrir el mundo, aprender y enseñarme tantas cosas… No visualizaba a mi hijo interactuando con sus amigos derrochando cada rasgo de su personalidad y yo presenciarlo en primera fila. No sabía que sería tan buena compañía y que disfrutaría tanto de simplemente escuchar sus cuentos de un partido de futbol con sus amigos en el recreo. No sabía que me reiría con sus chistes, ni que nos gustarían las mismas canciones.
La verdad es que ni en mis mejores sueños visualicé lo que viví al acompañarlo a prepararse para su Primera Comunión y ser testigo de la apertura de su corazón luego de cada clase, luego de confesarse y en la víspera de su gran día. Su Fe materializada en ese encuentro con Jesus y yo ahí presenciando esa Comunión con lágrimas corriendo por mis mejillas porque no había imaginado la magnitud de estos momentos vividos desde la maternidad.
La maternidad trae consigo un regalo hermoso que es la oportunidad de revivir la vida en la piel de nuestros hijos y así con cada meta que cumplen, cada avance, cada logro; nosotros podemos recordar los nuestros o experimentar unos nuevos gracias a nuestros pequeños. Es una doble celebración, primero la de ellos y luego en silencio la nuestra, que llega de repente acompañada por un suspiro que se escapa cada vez que recordamos que esa persona viviendo y logrando cosas, aprendiendo y descubriendo el mundo salió de nuestro vientre y cabía entre nuestros brazos.
Así fue la Primera Comunión de Ashio, fue la celebración de su encuentro con Jesus, del entendimiento de su Fe con más convicción para vivirla más activamente. Fue mi emoción al verlo y la plegaria más profunda para que Jesus lo acompañe siempre, fue darme cuenta de cuánto ha crecido mi hijo y sentirme tan orgullosa de él. Fue el modelaje de hermano mayor para Eugenia y Cristobal y también la mejor excusa para vestirnos de fiesta, decorar bonito y celebrar junto a tantos que lo quieren y vinieron a acompañarlo.
El día de la Primera Comunión de Andres Ignacio fue uno muy especial y solo pido a Jesus que así como ese día, lo acompañe siempre y se mantenga junto a él cuidándolo y protegiéndolo.
Y lo más lindo es que tenemos el mejor recuerdo de este día tan especial gracias a Andrea y Carlos (@withloveak y @kokoartstudio) que lo inmortalizaron en estas lindas fotos y video. Las veo y es como revivir ese día y esas emociones y me alegro de poder hacerlo porque un día como este vale la pena recordarlo siempre.