Mi experiencia y aprendizajes en el Disney Social Media Moms Celebration 2018

Hace más de un mes regresé de una de las experiencias más lindas, importantes y gratificantes que me ha tocado vivir gracias a este blog. Hace más de un mes regresé del Disney Social Media Moms Celebration.

Estas semanas han transcurrido con mi necesidad y ganas absolutas de compartirles muchísima información de mi viaje, sin embargo me pasó algo que no me había pasado antes… Entre tanta información, tantas ideas, tantas fotos, videos y posibilidades de compartirles, me quedé en blanco y algo sobrepasada por la experiencia… como sin saber por dónde comenzar.

Y entonces decidí comenzar por el principio, por la experiencia en sí, por el regalo que fue para mí y para mi familia asistir a este evento. Decidí comenzar por contarles un poco de qué se trata porque yo tenía muchas dudas antes de ir y mucha curiosidad cuando me enteré que algo así existía… así que voy a redactar el post que me haga recordar esta oportunidad desde el punto de vista de lo que es y significa y el impacto que tuvo en mí, que sin duda fue enorme.

El Disney Social Media Mom Celebration (#DisneySSMC) es una conferencia para Mamás blogueras a la que sólo se puede asistir por invitación. Se celebra anualmente desde 2010 y la locación está relacionada a Disney World pero ha variado. Este año estuvo compuesta por Land and Sea, 3 días en Walt Disney World  y 3 días a bordo del Crucero Disney Dream.

Yo había escuchado de este evento desde hace un par de años. Mi primer acercamiento al mundo de #DisneyMoms fue el año pasado cuando recibí una invitación para asistir a un evento de un día que va recorriendo diferentes ciudades de los Estados Unidos previo a la gran conferencia. Tocaba el día siguiente de nuestra mudanza y ni eso me importó para estar lista y puntual a la cita. Ese día me enamoré de la posibilidad de asistir al DSMMC, sentí la magia que rodea este evento y por primera vez deseé con mucha fuerza poder algún día tener la oportunidad de asistir.

Seis meses después mi email se llenó de Pixie Dust con el correo que me invitaba a la celebración en febrero siguiente. Yo estaba en la cola del carpool esperando para buscar a Ashio y Eugenia al colegio, Cristobal atrás en su silla dormido y mi grito de emoción al leer la invitación lo despertó del tirón. De verdad no lo podía creer, quería saltar, gritar y bailar de la alegría.

Lo mejor estaba por llegar. Enseguida llamé a Andres para contarle y al llegar a mi casa me puse a leer toda la información relacionada, a buscar blog posts de personas que habían asistido antes, a entender todo lo que ofrecía la conferencia. Esa misma noche confirmamos nuestra asistencia y comenzó la espera a la experiencia tan maravillosa que ya sé que fue.

Pero de repente ese email y esa invitación no encerraba solo la posibilidad de unas vacaciones maravillosas en familia en un lugar lleno de magia y diversión como Disney World, o la oportunidad de conocer y relacionarme con un grupo super enriquecedor de mamás blogueras. No solo era la antesala a conferencias y conocimiento de la mano de grandes expertos de una compañía tan extraordinaria como Disney o el consentimiento de vivir la experiencia del mundo de Mickey Mousse con algunos privilegios por ser invitada por los anfitriones. De repente ese email era muchísimo más que ese viaje, era la confirmación a mucho esfuerzo, muchas noches en vela y un trabajo de hormiguita que comenzó hace muchos años sin esperar nada a cambio cuando la maternidad me llenó de tantas emociones que tenía que sacarlas de alguna manera en forma de palabra escrita. De repente ese email era una palmada en la espalda y una celebración a los textos y las mamás que los leyeron y se identificaron, a la perseverancia de mantenerme escribiendo aún cuando no sabía si alguien leería del otro lado de la pantalla y también a seguir firme cuando sabía que sí me leían y eso me motivaba aún más.

Esa misma noche le contamos a los Pirulingos y hubo gritos de emoción y mucha alegría en el ambiente. Luego me incluyeron en un grupo cerrado de Facebook donde nos informarían de muchos detalles del viaje, y allí se comenzó a crear la linda comunidad de quienes asistimos este año a la celebración. Muchas asistentes contaron la manera especial como le dijeron a sus hijos del viaje: sorpresas, regalos de navidad, silencio hasta el último momento para sorprenderlos, globos, llamadas del mismo Mickey Mousse, entre muchas ideas creativas que me daban un poco de envidia, porque yo sentí tanto cuando recibí ese email que no pude contenerme y mucho menos aguantarme o esperar.

La conferencia no es gratis, tiene un costo para el invitado y uno para cada acompañante, en este caso, Andres y los Pirulingos, pero el costo es realmente simbólico comparado a todos los beneficios que se reciben. Me han preguntado qué hay que hacer para ser invitado y yo no tengo respuesta a esa pregunta. No sé cómo Disney se fijó en mi blog pero agradezco enormemente que haya sucedido. Aunque no se conoce la fórmula mágica para entrar en la lista de invitados creo que ayuda tener un canal de comunicación (blog, youtube, etc) cónsono con la filosofía de Disney y con su estética y mensajes. Ayuda estar al día en todo lo referente al mundo Disney, seguir canales como @DisneyMoms o @DisneyParksBlog  e interactuar cuando sea posible, ayuda crear contenido de valor referente a Disney pero siempre dentro de la línea editorial y estilo de cada quien porque eso es lo que le da el toque especial a lo que haces y puede hacer que te destaques.

Durante todos los meses previos al evento, en el grupo de Facebook recibimos mucha información para preparar nuestro viaje de la mejor manera y tengo mucha información que compartirles al respecto (en un próximo post) porque hay tanto qué hacer y tantos recursos disponibles, que la planificación es esencial en cualquier viaje a Disney.

Llegó febrero y el momento de irnos a disfrutar de este encuentro. Tenía altísimas expectativas y les aseguro que fueron superadas con creces. Es la magia de Disney, el cuido de cada detalle y la capacidad inagotable de hacer que a grandes y pequeños nos vuelvan a brillar los ojos.

Nosotros además aprovechamos de extender la estadía para aprovechar el viaje y poder disfrutar a plenitud cada parque, y por pura casualidad logramos incidir en Orlando con mi prima del alma, madrina de Ashio, con sus 3 hijas y mis tíos. Fue la guinda sobre el pastel de  este viaje tan perfecto.

La conferencia tiene diversidad de momentos y actividades: hay momentos para disfrutar en familia con actividades planificadas para todo el grupo familiar, hay espacios solo para los blogueros o influenciadores con sesiones de conferencias increíbles de las que aprendí muchísimo y también con espacios para conectar con compañeros y marcas patrocinantes. En estas sesiones nos pusieron al día en cuanto a todas las noticias del mundo Disney con nuevos proyectos y estrenos, aprendimos de directivos de Disney sobre muchos temas relacionados al marketing digital, herramientas para desarrollar contenido de mayor impacto y conexión con la audiencia, historias de éxito y algunos ángulos de esta increíble empresa que a veces no conocemos en profundidad pero son un ejemplo a seguir, como la división de ciudadanía de Disney que realiza tantos programas para devolver a la comunidad y siempre con la magia que los caracteriza. Durante esas sesiones, los acompañantes tenía tiempo libre para disfrutar del hotel o los parques. Andres se fue con los Pirulingos a Magic Kingdom y cuando terminó la sesión nos encontramos para terminar de pasar el día juntos.

También había tiempo libre para disfrutar en familia y la verdad yo sentí que el balance estuvo muy bien logrado, incluso comparando con la experiencia de quienes habían asistido en años anteriores. Y para maximizar ese tiempo en los parques y disfrutar las atracciones, llegamos incluso a tener a Pandora, el mundo de Avatar en Animal Kingdom solo para nosotros unas horas antes que abriera el parque al público.

Y cuando todo esto había sucedido y teníamos las reservas llenas de diversión, llegó el crucero. Pero ese se los guardo para otro post para poder contarles tantas cosas que hay que decir sobre un crucero Disney.

Esta conferencia es como ninguna otra porque Disney entiende que la experiencia Disney se vive en familia y se disfruta así, grandes y pequeños navegando la magia de ese mundo de fantasía. Y al entender esto crearon un evento en el que logran verdaderos embajadores que son capaces de replicar el mensaje porque lo vivieron como otros lo vivirán, en familia, con sus seres queridos al lado disfrutando cada momento juntos.

Pero más allá de toda la diversión, los aprendizajes, el tiempo en familia, las conexiones y el consentimiento que diferenció este viaje; el regalo más grande que me dio esta experiencia a mí y a mi familia fue que se trató de un viaje y unas vivencias que se concretaron gracias a mi trabajo. El mayor regalo fue que mis Pirulingos y Andres recibieran un poco de lo que yo hago por y para ellos y que en los ojos de mis hijos se definiera mucho más lo que hago y las horas que dedico a este que es mi proyecto, mi sueño y mi pasión. Mi trabajo además de ser un entramado poco diferenciado de mis tareas como mamá y ama de casa es algo abstracto y solitario y puede resultar difícil entender la importancia o el impacto detrás de las letras en un blog o unas cuentas de Social Media. De alguna manera este viaje y esta experiencia me regaló presentarle a mi familia mi trabajo y hacerlo en bandeja de plata, como ellos se merecen. Y por eso estoy infinitamente agradecida.