Educando Paladares: Lomo de cochino

Por: Claudia Graterol

Después de mucho tiempo calladita estoy de vuelta, extrañando mucho el blog. Pasé un mes y unos días sin nevera, porque se dañó y tardamos mucho en conseguir la pieza para repararla. Sobreviví con una neverita ejecutiva y una cava, estrictamente con lo básico, yendo todo los días al mercado a comprar lo que comeríamos y calculando lo justo para que no quedara. Cocinando muy básico, prácticamente todo a la plancha y apoyándome en la cafetería del colegio para las loncheras.

Ahora intento recuperar el camino retrocedido. En este tiempo perdí mucho de la rutina alimenticia de la casa y pues los niñitos se han descarrilado un poco, hubo mucho restaurante y la comida en casa les resulta poco llamativa. Así que ahora vuelvo con muchas ganas de cocinar y llenar mi casa de los sabores de siempre. De reforzar muchas costumbres y de mejorar otras.

Además en medio de esta situación sin nevera mi hijo esta en una de esas fases donde el apetito no es el mismo de siempre, se pone selectivo y protesta antes de ver lo que hay en el plato así que es cuando siento que debo ser firme y no rendirme a sus requerimientos. Y entonces recuerdo el nombre de esta sección y lo que significa educar, en hacer esta labor un acto diario que a pesar de las etapas siempre prevalezca la importancia de prestar atención a lo que damos a nuestros hijos y cómo los alimentamos.

La receta de hoy además de ser muy rica, es práctica de hacer y muy versátil para combinar. Muy sencilla de preparar, y aunque les voy contar como la hice esta vez, realmente siempre varía según lo que tenga en la nevera. Además es una receta perfecta para celebrar mañana el año nuevo.

LOMO DE COCHINO

Ingredientes:

• Lomo de cochino (pork tenderloin)
• 1 Cebolla picada
• ½ Pimentón picado
• Ají dulce
• 2 dientes de ajo
• ½ taza de tomate picado
• ½ taza de jugo de naranja (aproximado)
• 1 taza de caldo (aproximado)
• 1 hoja de laurel
• sal al gusto
• ¼ taza de aceite vegetal
• ¼ de taza de azúcar

Preparación:

En un caldero se coloca el aceite con el azúcar hasta formar un caramelo color ámbar. Luego se sella el lomo de cochino por todos sus lados, en este caso verán dos porque el paquete que compro trae dos lomos. Una vez sellado se saca el lomo del caldero y se coloca en una bandeja y se deja reposar. Mientras tanto en el mismo caldero se hace un sofrito con la cebolla, ajo, pimentón y ají dulce. Todo previamente cortado en trozos. No es necesario cortarlo finamente porque luego más adelante se licuará para hacer la salsa. Una vez transparente la cebolla se agrega el tomate, el lomo de cochino, y se agrega el jugo de naranja y el caldo. El liquido debe cubrir la mayoría del lomo.  Se coloca la hojita de laurel, se tapa y se cocina a fuego medio por aproximadamente 45 min. (En este tiempo le doy vuelta al lomo una vez). El tiempo de cocción depende mucho del grosor de la carne. Lo ideal es medir la temperatura para asegurarse que la carne este cocida. el cochino debe llegar a 160º para que este cocido en el centro.

Al estar cocido el lomo, se saca del caldero y se licúa el liquido que queda con el sofrito. Esa será la salsa que al licuarlo se pone como blanca por lo que se vuelve a colocar en el caldero. El lomo se corta en ruedas y se coloca también y se lleva a fuego medio hasta que la salsa cambie a un color más brillante y oscuro.

Este plato es ideal para hacerlo con antelación y simplemente calentarlo antes de servir. También se puede combinar de diferentes maneras, con puré de batata como lo ven en la foto. Para la versión lonchera lo mandé ya cortado y mezclado con arroz y mucha salsita, otra manera de mandarlo en la lonchera es como salsa para pasta tipo orzo.

Igualmente suelo variar los líquidos que uso, en lugar del jugo de naranja se puede utilizar: jugo de cranberry, jugo de ciruela, vino tinto. También he hecho alguna versión incluyendo champiñones, la verdad es una receta que se adapta a lo que tengas en la nevera.

Como anécdota les cuento que el lomo que preparé para esta entrada quedó especialmente sabroso, mi hijo quien esta en su fase de no querer proteína protestó al ver la carne en su plato, sin embargo lo probó y reconoció que “había quedado bueno” y como recompensa para con la cocinera dejo su plato en blanco!

Antes de irme les deseo FELIZ AÑO y por aquí nos vemos en 2017 para seguir Educando Paladares!!!