Esta mañana me desperté como cada mañana con los ruidos de Cristobal pegadito a mi en mi cama. El se despierta en la madrugada (una sola vez entre 4 y 5:30am :-)) y yo lo paso a la cama conmigo para amamantarlo y así, me vuelvo a quedar dormida… Luego, alrededor de las 6:30 se despierta de nuevo, y aunque igual quiere comer, ya tiene ánimo de comenzar el día… Una sonrisa enorme plantada en su carita y miles de sonidos para conversar conmigo.
Yo lo amamanto de nuevo y luego conversamos… él me habla, a veces como si me cantara, su voz sube y baja de tono, sus ojos acompañan y sus gestos delatan su alegría y su emoción. Yo lo veo y sin poder evitarlo me sonrío, se me quita el sueño y se me borra el cansancio… Ya se los había contado hace mucho tiempo, mis hijos me devolvieron el ¡alegre despertar!
Esta mañana la conversa estuvo particularmente larga, entretenida y graciosa. Hoy hubo sonidos en todas las tonalidades y de repente ahí estaba yo, babeada con mi bebé, viéndolo hacer los sonidos más básicos pero a la vez más significativos y deleitándome con su presencia. Y de repente me puse a pensar todas las cosas que me deleitan de mi bebé, de tener un bebé mío cada mañana despertándome con sus ruiditos, de compartir la vida con él tan íntimamente.
Hoy que Cristobal cumple 3 meses quise enumerar las cosas que más me gustan de tenerlo, de vivir con mi bebé precioso, delicioso y exquisito!
- Su aliento: ese olor de su boquita mezcla entre leche dulce y simple olor de bebé.
- Su sonrisa: la boca abierta, la falta de dientes y esa expresión perfecta de felicidad.
- Ser todo para él: me encanta que de solo verme se sonría, que se vuelva loco moviendo sus piernitas para que lo cargue, que se calme conmigo y me haga sentir que soy todo (o casi todo) para él.
- Su piel suave: porque nada es más divino de acariciar que la piel suave de mi bebé.
- Sus manitos que me agarran y se aferran a mi camisa, a mi mano, a mi pelo pero que me quieren cerca.
- Los ruiditos que hace, esos que me despiertan, con tonos muy agudos y toda una mezcla de tonalidades que me deleitan.
- Su puchero: el labio torcido y ese gesto enternecedor justo antes de comenzar a llorar.
- Sus ojitos iluminados: que se encienden y se ponen como de vidrio de la alegría que les entra cuando ven algo que les gusta.
- Su pasión por la teta: porque es pasión lo que siente y lo demuestra en la forma como la ve, la acaricia y cae rendido ante sus encantos después de comer.
- Verlo dormir: que es la placidez total, una paz que inunda el ambiente y la colita levantada que me vuelve loca de amor.
- Tener un compañero todo el día: no estoy sola, lo tengo a él que me acompaña en todo y eso aunque a veces es difícil y cansón, finalmente es un privilegio.
- Su pancita suave: y esa blancura de su barriga que es tan suavecita y blandita para acariciar
- Sus piernas deliciosas: que provoca pellizcarlas, apretarlas y no dejar de tocarlas cuando están al descubierto.
- Su cuello besuqueable: allí me meto y me instalo, lo huelo, lo soplo, lo beso y no existe nada mejor.
- Que se quede dormido en mi pecho: en ese momento perfecto en el que no hay resistencia y el peso de su cuerpo y su respiración se entremezcla con la mía.
- La placidez cuando lo baño: su cara y su gesto al sentir el agua caer.
- Su olor a bebe: que solo existe en el cuerpo de un bebé, que es la mezcla perfecta entre dulce y fresco.
- Su suave melena: su cabecita llena del pelo más suave y más rico de acariciar con mis manos mientras lo cargo o lo amamanto.
- Su ropita chiquita: nada como la ropa tamaño bebé.
- Decorar su cuarto: crear un espacio para él, darle personalidad y luego compartirlo los dos en tantos ratos de jugar y amamantar.
- Sus puñitos cerrados: y sus movimientos involuntarios que demuestran que todavía es el chiquitico de mi vida!
- La relación con sus hermanos: la alegría con la que los ve, las risas que les regala.
- Ver a Ashio tan cariñoso: y ese orgullo que le infla el pecho cada vez que escucha que se parece a él.
- Ver a eugenia tan derretida: no me canso de verla y ella no se cansa de consentirlo.
- Dormir con el pegadito: aunque no descanse tan bien, ese cuerpecito pegadito a mí es el mejor recordatorio de que en esta casa vuelve a haber un bebé y nada me puede hacer más feliz.
Una belleza de post igual comparto ese sentimiento hacia mis príncipes. Me encantan mis hijos hay Cristóbal es un bello felicidades x tus tres hijitos. Bendiciones ?