Por: Claudia Graterol
Meriendas y Viajes
Hace unas semanas salimos de vacaciones. El plan era salir de madrugada de casa, viajar hasta una ciudad en avión y de ahí ir en carro a nuestro destino final. En vacaciones todo cambia porque hay menos control, en este caso llegamos a casa de una amiga donde hay otras costumbres y un menú diferente. Y es que ese cambio de rutina es una gran oportunidad para exponer a esos pequeños paladares a cosas diferentes, a una sazón diferente y en horarios diferentes. Los tiempos suelen ser impredecibles, nos saltamos comidas para mantener las actividades del día, ustedes saben, todas esas cosas que pasan en las vacaciones que las hacen tan estresantes y divertidas a la vez.
Lo importante desde mi punto de vista es no abandonar por completo la labor del día a día, que el mensaje siga estando presente aún cuando sea de manera diferente.
Soy una persona que se levanta y necesita comer y tomar café antes de arrancar el día, al igual que mi hijo mayor. Mi esposo y mi hija menor son todo lo contrario, a ellos les toma un tiempo tener ganas de comer, hablar y arrancar su día. Si a eso le sumamos el estrés del viaje, el aeropuerto, los documentos, etc. Desde que tengo hijos hemos tratado de cuadrar nuestros viajes no tan temprano para poder comer algo antes de salir y que los niños puedan hacer al menos una comida en orden el día del viaje. Sin embargo, esta vez no era posible. Es por eso que quiero compartir lo que fue nuestra lonchera de viaje, me fui súper preparada, llevé pequeñas cantidades y mucha variedad porque el día sería largo.
Pero la semana antes de viajar siempre es una muy ocupada así que me vi en la necesidad de comprar, más que hacer. Generalmente me gusta mucho hacer, cocinar y que todo sea casero, pero no siempre se puede. Acá algunos detalles que tomo en consideración:
- Trato de evitar los productos infantiles, los compro poco, siento que se diferencian sólo por tener más colorantes, azúcar o poco valor nutritivo.
- Muchas veces por el apuro o porque siempre hay otros niños en el grupo compro paquetes grandes, sin embargo no me gusta que se acostumbren a comer directo del paquete por eso compré bolsitas desechables para descartarlas por el camino.
- Qué llevo?: desayuno, snacks salados y dulces y alguna chuchería que marque el inicio de las vacaciones. Variedad porque habrá un trayecto largo en carro.
- Agua, y en lugar de jugos les llevo agua de coco con sabor que tiene menos azúcar que los juguitos.
- Estoy cuidando no solo la cantidad de azúcar y colorantes sino también la cantidad de sal en la comida. De algún tiempo para acá compro los snacks más bajos en sal o sin sal. Mis hijos siguen prefiriendo los que tienen sal pero ya nos hemos acostumbrado todos a comerlos sin sal.
Esto fue lo que llevé:
- Sánduche de queso crema con cebollín.
- Platanitos y pretzels sin sal para mojar en guacamole. Compro el guacamole o humus en raciones individuales. Siempre es divertido hacer dipping. También uso unos chips de lenteja muy ricos pero estos vienen con sal marina.
- Galletas de arroz y ajonjolí con palitos de queso. Estas galletas son riquísimas para grandes y chicos.
- Una mezcla de nueces y frutos secos que nos gusta mucho, sin sal, las nueces están tostadas y además hay unos pedacitos de chocolate coleados.
- De frutas incluí manzanas. Acostumbré a mis hijos a comerlas tal como vienen, enteras y con cáscara. Esta fruta es muy noble y aguanta muy bien para viajar. Llevo también fresas que pretendo ofrecer de primero. Otras frutas que uso para viajar son el cambur o banana, uvas y mandarinas.
- Y finalmente no me pude contener y llevo galletas de avena hechas en casa.
He tratado de cuidar mi compra para que sea divertida y diferente, pero sobretodo que mantenga algo de coherencia con lo que siempre les digo. Siento que así se hará parte natural de sus hábitos. Espero encuentren ideas diferentes y que funcionen también para Uds.
Y como no puedo dejar de hacer algo preparado en mi cocina hice para llevarnos de viaje Galletas de avena. Son muy prácticas y las hago con frecuencia para nuestro día a día. Incluso las permito como desayuno con un vaso de leche o jugo en esas mañanas que no estoy alineada con los astros. Son las galletas favoritas de mi esposo y después de probar muchas recetas dimos con nuestra favorita.
Galletas de Avena
Ingredientes:
- ½ taza de mantequilla (1barra) más 6 cucharadas, a temperatura ambiente.
- ¾ taza de azúcar morena.
- ½ taza de azúcar blanca.
- 2 huevos.
- 1 cucharadita de vainilla.
- 1 ½ tazas de harina todo uso.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharadita de canela.
- ½ cucharadita de sal.
- 3 tazas de avena tradicional.
- 1 taza de pasas.
Preparación:
- Calentar el horno a 350º F. En un recipiente grande batir la mantequilla con el azúcar a velocidad media hasta que este cremosa.
- Agregar los huevos, la vainilla y mezclar bien.
- Agregar la combinación de: harina, bicarbonato de soda, canela y sal. Mezclar bien.
- Agregar la avena y las pasas.
- Colocar con una cuchara la mezcla en círculos sobre una bandeja previamente preparada para hornear.
- Hornear de 8-10 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Dejar enfriar y guardar en contenedor bien cerrado.
A veces le hago pequeñas modificaciones y ajusto según lo que tenga en casa, por ejemplo, en este caso utilice harina integral, pasas y también he usado cranberries, solamente utilice azúcar morena, agregué almendras pero también he usado nueces.
Finalmente tuve que esconder las que me iba a llevar porque la clientela escasamente esperó a que se enfriaran y se tomara la foto!
¡Feliz fin de semana y buen provecho!