Esta entrada es en colaboración con Honda y Latina Bloggers Connect, pero todas las opiniones son mías y están basadas en la experiencia con mis hijos.
¡Yo tengo en mi casa un soñador! Su cabeza no para de imaginar, de crear e inventar… sueña dormido pero también vive soñando despierto y nos contagia a todos con sus historias, con sus ideas y lo elaboradas que llegan a ser. Sus sueños están llenos de detalles, imagina los pasos e inventa maneras para cumplir lo que se le ocurre.
Andres Ignacio es mi soñador empedernido. Yo lo veo, lo observo y me maravillo de esa capacidad de transportarse, de crear mundos imaginarios, de construir naves espaciales que siempre albergan lugar para una espada con poderes especiales… Su cabecita no para, sus ojos viven iluminados en la fantasía y el mundo de infinitas posibilidades que su mente le regala.
Y para mí el regalo es él que me entrega cada día un recordatorio de lo importante que es soñar, crear e imaginar sin límites; que cada día me reafirma que no hay nada imposible si se tiene el corazón libre para creer que puede ser real. Su niñez es mi regalo, la alarma de un despertador que me invita a entrar en sus sueños y vivirlos con él…. Y desear con todas mis fuerzas que de alguna manera siga siendo así, que nunca deje de soñar, que nunca deje de sentir que lo que su corazón desea está a su alcance.
Y como mamá siento que debo dejarlo, impulsarlo para que vuele más alto, mantenerme callada para no despertarlo y que sus sueños crezcan. Darle la mano para que sueñe conmigo y luego dejarlo ir para que siga soñando su propio camino.
Cuando conocí la campana de Honda «Espacio para soñar» y vi el comercial que les comparto más abajo, enseguida pensé en Andres Ignacio, y se me pareceió tanto a esa niña soñando con ser astronauta! Me recordó todos los momentos que pasamos en nuestro carro conversando de sus historias y las fantasías de su cabeza… que son sus sueños y que él cree en ellos con una vehemencia que a veces no se corresponde con sus 5 añitos.
Muchas veces lo veo por el espejo retrovisor y lo encuentro mirando por la ventana y yo sé que su mente está volando… y cuando regresa, entre palabras entrecortadas de la emoción me cuenta y me hace partícipe de sus aventuras!
https://youtu.be/tu0RmNh3bGk
Cuando le enseñé el video a Ashio, antes que se viera que la niña estaba soñando, se emocionó como si fuera él el que estaba practicando con ropa de la NASA, que además conoce muy bien porque hemos ido varias veces al centro que queda aquí en Houston.
Mi niño es un soñador y «cuando hay espacio para soñar, el futuro no tiene límites!»
Gracias Honda por recordárnoslo!
This is a sponsored conversation written by me on behalf of Honda. The opinions and text are all mine.
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