Primavera en Texas: Bluebonnets

By criandoando On 28 . 04 . 2014

Comenzar a escribir esta noche viendo esta foto con mis Pirulingos ya hace de ésta una entrada especial: porque salgo en la foto, cuando cada vez más estoy detrás del lente, y porque nos rodea un campo de bluebonnets que nos llenó el día de ayer.

Yo conocí estas flores hace un año cuando vi esta foto de la cuenta de una fotógrafa de Dallas que sigo en Instagram. En esa época empacaba mi casa en NYC para mudarnos a Houston y enseguida supe que sería algo que querría ver siendo residente de Texas.

Es la flor del estado! como bien nos lo informó Andres Ignacio en el camino cuando comenzaron a verse los primeros brotes en el borde de la carretera, lo había aprendido en el colegio, las reconoció y nos ilustró el paseo!

Recorrimos muchos kilómetros para su encuentro. Ya la temporada esta en su declive y era prácticamente “ahora o nunca”, o mejor dicho “ahora o el año que viene”, así que bien tempranito nos montamos en el carro y emprendimos un rico paseo en busca de los bluebonnets.

Luego de una semana de Andres estar de viaje, este mini roadtrip resultó ser la dosis perfecta de tiempo de calidad todos juntos: cantando canciones en el carro, viendo películas favoritas, conversando durante la siesta de los Pirulingos…

Cuando llegamos al Muleshoe Bend Recreation Area parecía que todo iba a salir mal: Eugenia se durmió literalmente un segundo antes de parar el carro frente a la esplanada de flores, era pleno mediodía y no sólo el sol comenzaba a picar sino parecía que la luz no era la mejor para las fotos que queríamos tomar, y a los Pirulingos se les dificultaba caminar entre las flores porque el terreno estaba lleno de ramas y hojas incluso con espinas que amenazaban sus pies y sus ganas de sonreír para la foto!

Pero bastó bajarnos del carro y respirar profundo para llenarnos del aroma de ese campo y la vista de esos colores! Un olor penetrante a flores que refrescó todas las penas y ayudó al humor de Eugenia que aunque recién despertada se encantó de que hubiese “muchas flores mami!”

Sorteamos las ramas y espinas cargando a los Pirulingos, rezamos en silencio porque no apareciera ningún bicho a querer picar nuestros pies al descubierto, vimos muchísimas mariposas y mariquitas posarse de flor en flor y capturamos unas fotos preciosas que creo que hablan por sí solas…

Esta es la primavera de Texas y haber ido a su encuentro y disfrutarla una tarde de domingo nos hizo querer más este pedazo de tierra que actualmente es nuestro hogar!