Eugenia se la pasa cantando. Canta solita mientras juega, se aprende las cacniones que su mami le enseña y muy bajito las repite y hay que acercarse para escucharla claramente.
Y siempre que pretendía perpetuar su vocecita cantando, le daba miedo escénico frente a la cámara y paraba de inmediato.
Hasta que mi Tinga Tinga, que se activa en las noches a la hora de dormir, decidió deleitarnos a Andres ignacio y a mi con un Karaoke Nocturno que comenzó con la canción con la que terminamos de rezar, que no paró ni cuando yo decidí sacar mi teléfono y grabarlo y que ni siquiera se vio afectado por la luz del flash que le daba en los ojos… y que durante el video intenta agarrar a cada rato!
Aqui está mi Tinga Tinga, musical como su mami…
Me encanta saber que de ahora en adelante podremos compartir y disfrutar de cantar canciones juntas!
Publicado el 23 de julio de 2013