Mi querida amiga Samantha Zampa le regaló a Andres Ignacio y a Eugenia (a los dos porque sin darse cuenta nos lo regaló 2 veces) el libro Vamos a Cazar un Oso de Michael Rosen y Helen Oxenbury en la publicacion de Ekaré.
Por un lado, Sami es maestra de preescolar y nos recomendó muchísimo el libro “que a todo sus alumnos les encanta”, por otro, siempre he sido fanática de los libros de Ekaré que siempre llenaron las bibliotecas de mi casa.
A Andres Ignacio le encantan los libros, él los llama cuentos, pero les dice “conti”. Muchas veces cuando lo voy a buscar a su cuna al despertarse, en la mañana o de su siesta, me recibe en su cuarto señalando la biblioteca y diciendo mami conti! conti!
Como todo niño tiene sus favoritos, Vamos a cazar un Oso es sin duda uno de ellos, pero también es favortio de Andres y mío que nos encanta contárselo. Es un libro muy onomatopéyico y eso lo hace ligero y muy divertido… pero Andres, además de las onomatopeyas creó una mímica para cada parte del libro y aquí en el video pueden ver como Andres Ignacio se las sabe y las anticipa…
Lo más lindo sucedió cuando, poco después de montar el video en mi canal de youtube recibí este mensaje:
Hola Carlota!
Trabajo para un blog chileno llamado “Familia lectora” que sube reseñas semanales para que los papas les lean cuentos a sus hijos. Esta semana hemos subido la reseña del cuento “Vamos a cazar un oso” y buscando algún material adicional me encontré con vuestro video. La forma en como papá lee junto a Andrés Ignacio son dignas de imitar, y las reacciones del pequeño son maravillosas. Se percibe que el cuento le gusta y lo conoce. He subido tu video en nuestro blog y quería avisarte y a la vez pedirte permiso. Este blog es enviado a educadoras de jardines infantiles de Santiago de Chile y las familias que son parte del proyecto.
Nuestro blog es http://www.familialectora.blogspot.com/
Cordiales saludos
Carolina
Link al blog post: http://familialectora.blogspot.com/search/label/Vamos%20a%20cazar%20un%20oso
Les confieso que fue muy gratificante recibir este mensaje y ver cómo un pedacito de nuestra vida y nuestra cotidianidad fue tomada en cuenta como “digna de imitar”.
Por eso hoy escribo por todos esos momentos cotidianos que trascienden las paredes del hogar y llegan a otras casas para arraigarse en nuevas rutinas!