Quién diría…

Quién diría que a los 6 meses de mi primer embarazo, me iría a vivir a otro país.

Quién diría que dejaría de trabajar.

Quién diría que viviría en Nueva York.

Quién diría que el primer pasaporte de mis hijos sería azul.

Quién diría que habría otros lugares del mundo que se sentirían como nuestra casa.

Quién diría que una venezolana podría llegar a tener tanta familia en NYC.

Quién diría que nos mudaríamos a Houston.

Quién diría que a los Pirulingos les gustaría tanto su nueva ciudad.

Quién diría que nos sentiríamos tan bien rodeados de buenos y nuevos amigos.

Quién diría que todas las noches que pasó Andres viendo casas por Internet rendirían tantos frutos.

Quién diría que compraríamos una casa.

Quién diría que sería número 11.

Quién diría que sólo 10 meses después, preparar de nuevo una mudanza podría ser el mejor plan por la ilusión de que esta vez sea “nuestra”.

Quién diría que pensar en decorar un espacio para los Pirulingos me robaría tantas horas de sueño.

Quién diría que ese pedazo de tierra, esas 4 paredes de ladrillos me llenarían tanto el corazón.

Quién diría que nuestro nuevo jardín nos recibiría lleno de flores dándonos la bienvenida lleno de colores.

Quién diría que se puede sentir tanta necesidad de agradecer a Dios cada una de sus bendiciones.

Quién diría…