Hace 2 semanas dejé de amamantar a Eugenia durante el día. Es decir, desde hace 2 semanas le doy Toty-Teta (como ella la llama) sólo para dormir y luego al levantarse antes del desayuno.

Luego de 3 años casi ininterrumpidos amamantando alguno de mis Pirulingos a libre demanda, mis teticas tienen un descanso y no tengo que pensar qué ropa ponerme que sea fácil para amamantar… Aunque luego de 3 años amamantando a libre demanda prácticamente toda mi ropa es apta para amamantar… De cualquier modo se siente liberador a la hora de vestirme!

Así como estamos quisiera llegar hasta que mi Tinga Tinga cumpla 2 años… que era la idea inicial con Andres Ignacio pero llegó una hermanita linda cuando él tenía año y medio y cambió mis planes… Hasta los 2 años como recomienda la OMS y UNICEF y como quiere secretamente mi corazón.

Parece mentira pero habíamos llegado al punto que no darle teta a Eugenia exactamente cuando la pedía a media mañana o después de la merienda, resultara en una pataleta segura, llanto incontenible y mal humor perdurable… Y sólo 2 días después de decidir no dársela de día, de explicarle detalladamente la nueva metodología y de luchar las primeras veces para que durmiera siesta sin su mejor aliada; entendió perfectamente cómo operamos ahora y no la pide sino hasta que escucha la frase  ”a dormir” cuando ya es de noche… y se acabaron las pataletas repentinas y malos humores a la hora de la merienda…

Probablemente porque al intentar afianzar su rutina de comidas (porque Eugenia ya hace tiempo come todas sus comidas y la Teta es complementaria) ya no se la daba cuando ella quería, porque parecía quererla a cada rato y eso detonaba una explosión de total intensidad Pirulinga!

Lo peor es que la culpa no la tenía Eugenia sino yo que no había establecido algunos límites con la lactancia precisamente de una niña pequeña, confieso que muchas veces por comodidad! Porque debo confesar que la lactancia materna es la comodidad más grande del mundo… y además alimenta, y además inmuniza y además es divino tener pegado tu chiquitín… pero sobre todo es cómoda y práctica on the go!

Cada etapa de la lactancia es mágica en sus características… Pero amamantar un “toddler” puede tener sus peculiaridades.

Necesitan tomar el pecho con menos frecuencia pero están más conscientes de su presencia y saben pedirlo, en público, en voz alta… y saben patalear para obtener lo que desean, y un toddler amamantado desea su teta con vehemencia!

Y una niña de poco más de año y medio tiene total movilidad y escasos deseos de quedarse quieta, y esto lo pone en práctica cuando uno desea que se quede tranquila mientras come su tetica y ella se trepa y encarama en posiciones imposibles e insospechadas sin soltar, por supuesto, la fuente de comida…

Cuando se amamanta un toddler hay una comunicación más clara, hay palabras para nombrar la tetica, hay caricias y a veces incluso hay conversaciones mientras se amamanta que hacen que ahora que sólo lo hacemos en las noches y mañanas, ambos momentos sean sumamente especiales… como si el resto del día nos guardáramos para ese instante que sigue siendo tan mágico y tan íntimo como el primer día…

Y escribiendo todo esto me di cuenta que Eugenia me ha regalado esta experiencia única que vivo por primera vez con ella porque con su hermano tuvo que ser diferente!

Ja!

Que vivan las primeras veces de las segundas maternidades!

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Pd: otras entradas amamantando-ando

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Destete