Mami,

Hoy quiero escribirte a ti, porque siento que es tu día mas que de nadie más. Quiero tomarme el tiempo para decirte todas las cosas que siento ahora que te veo y te siento con otros ojos, ahora que comparto contigo ser mamá, ahora que te veo ser abuela de mis Pirulingos.

Desde que soy mamá te quiero más, mucho más! y de verdad ya te quería muchísimo!

Pienso en todo lo que significó mi llegada a tu vida, tus cuidados, los cariños, las enseñanzas, todo tiene un nuevo sentido ahora que comienzo a saber lo que es amar, cuidar y enseñar a alguien de esa manera. Todo lo que hiciste ahora es más significativo, ahora todo es más importante porque entiendo el tiempo, el amor, las ganas y las dificultades.

De repente me encuentro repasando momentos, recordando fotografías, reviviendo memorias de mi infancia tratando de verte conmigo incluso cuando aun no te recuerdo. Intento imaginarme cómo sería y encuentro fuerza e inspiración en lo que mi mente recrea… Trato de imaginarme, junto a mis 4 hermanos, contigo: los juegos, los paseos, las canciones, los vestidos, los lazos… Y ahora todo lo que recuerdo o imagino que fue es más bonito y más importante… y esas memorias no las quiero olvidar, quisiera se mantuvieran para que pudieran mezclarse con las que voy creando ahora y en ellas resguardarme cuando haga falta… son lugares felices a donde quiero ir cuando necesite sentir esa felicidad.

Hoy quiero agradecerte además tu sentido de la maternidad que me transmitiste siempre: la felicidad que representa un niño, la naturalidad de ser mamá, la dulzura siempre primero, la importancia de los pequeños detalles…

Todo eso se fue metiendo en mi cabeza y llegó a instalarse en mi corazón y cuando hizo falta, afloró y ahora son herramientas que tengo y que me ayudan día a día desde que yo también soy mamá. Y antes de saberlo así igual estuviste conmigo para ayudarme, apoyarme y alentarme mientras me iniciaba en este nuevo universo luego de tener a mis Pirulingos.

Gracias por la lactancia materna. Gracias por enseñarme, por inyectarme esa pasión que siempre sentiste por lo que hacías y que me regaló el enorme disfrute de alimentar a mis hijos tantas horas pegados a mi de esa manera tan íntima.

Hoy te quiero más por las noches en vela, los cuidados cuando me enfermé, la fortaleza cuando tu mundo se desmoronaba para que yo no sintiera que eso sucedía, la música siempre presente.

Gracias por la religión, por enseñarme que la vida espiritual se alimenta día a día, por enseñarme a rezar el rosario y llevarme a poner flores a la Virgen. Cada vez que busco a Dios en infinito agradecimiento por tantas cosas lindas en mi vida, agradezco precisamente creer y tener a quien agradecer gracias a ti!

Y aunque ahora eres más Puli que Mami, también te doy gracias por lo especial que eres con tus nietos. Muchas veces quisiera, precisamente por ellos, estar más cerca, pero como tú siempre dices “la sangre llama” y ellos, aunque no te vean, siempre te quieren y te extrañan y cuando están contigo la magia revive y perdura aun cuando no estas.

Pronto vienes, te estamos esperando!

Sol de tus días y luna de tus noches / tu PinziPONGO y tu PinziPEZA!